Actualizado 22/09/2010 20:24

Colombia.- Las FARC advierten de que habrá "actos de guerra" si el Ejército continúa los ataques a sus campamentos


BOGOTÁ, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han expresado este miércoles su intención de dialogar con el Gobierno de Juan Manuel Santos para buscar una salida pacífica al conflicto armado, pero han advertido de que habrá "actos de guerra" si el Ejército persiste en sus ataques contra sus campamentos.

"Mientras haya guerra, habrán actos de guerra de parte y parte", alerta el grupo armado en uno de los dos comunicados divulgados por la agencia ANNCOL, en el que ofrecen detalles de los recientes ataques de las fuerzas militares colombianas y de una de las emboscadas de los rebeldes a un grupo de policías.

El Bloque Sur "una vez más reitera" la "disposición de las FARC" de "conversar con el actual Gobierno y encontrarle una salida política al conflicto social y armado que vive el país, pero sin ningún tipo de condicionamiento".

Los líderes guerrilleros rechazaron de esta manera la condición impuesta por Santos a las FARC de que abandonen las armas si quieren negociar. "Lo que el presidente está exigiendo para conversar deberá ser el resultado de un acuerdo de paz y no la condición previa al diálogo", señala la nota.

En este contexto, los rebeldes han acusado al Gobierno de "tergiversar" y "manipular" la información sobre los golpes propinados a las FARC, al referirse al ataque del pasado fin de semana del Ejército contra un campamento del Frente 48 del Bloque Sur, en el que murieron 27 rebeldes, entre ellos, el jefe guerrillero Sixto Antonio Cabaña Guillén, alias 'Domingo Biojó'.

Las FARC calificaron de "monumental y premeditada mentira" la versión de Bogotá de que los oficiales utilizaron cilindros bombas en el ataque y aclararon que en el lugar no quedaron 15 de estos explosivos, motivo por el cual las autoridades colombianas han impedido el acceso a la prensa.

"Lo que están haciendo los militares responsables de la seguridad del área, es ganando tiempo para borrar todas las evidencias que muestran que lo que hubo fue un asalto y no un hostigamiento", aseguran los rebeldes.

Por otra parte, la guerrilla se atribuyó la emboscada a un grupo de policías que tuvo lugar a comienzos de mes en el departamento de Putumayo (sur) en la que murieron 14 uniformados, dos de ellos quemados vivos, de acuerdo a las denuncias del Gobierno colombiano.

Según la versión de las FARC, la incineración de los dos policías "fue ocasionada por el incendio, resultado del efecto de la explosión sobre la gasolina del vehículo; y no un hecho intencional y perverso" de los rebeldes.

Así, los subversivos consideraron que la emboscada contra los oficiales colombianas "es mucho menos grave que las matanzas de guerrilleros mientras duermen por causa de bombas hasta de 500 kilos lanzadas por los aviones de la Fuerza Aérea".

El Gobierno de Santos ha insistido en aplicar su política de "arreciar" contra los grupos armados, como medida de presión para poner fin a la violencia en la selva colombiana y lograr la liberación incondicional de todos los secuestrados, entre los que figuran una veintena de uniformados en poder de las FARC desde hace más de una década.