BOGOTÁ, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han asegurado este miércoles que no han cometido crímenes de lesa humanidad, recordando que "los daños desgraciadamente son intrínsecos a cualquier guerra por más limpia que sea".
Las FARC han explicado que entienden "por crimen de lesa humanidad cualquier acto de asesinato, exterminio, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación u otra privación grave de la libertad en violación de normas del Derecho Internacional", así como "la tortura, violencia sexual, persecución de un grupo o colectividad, desaparición forzada u otros actos inhumanos de carácter similar".
"Es evidente, política y jurídicamente que nunca las FARC hemos diseñado ni ejecutado estrategias de ataque generalizado contra la población civil, ni aún contra los sectores de la oligarquía que combatimos en ejercicio del sagrado derecho a la rebelión de los pueblos contra los regímenes opresores", han dicho en un comunicado.
La guerrilla ha indicado que sus "normas internas y los documentos que concretan objetivos y estrategias políticas para la toma del poder, así lo ponen de manifiesto claramente, como también lo evidencia su comportamiento en la guerra y su forma de relacionarse con la población civil".
"Nuestros enemigos --históricamente, la más cruel de las oligarquías continentales-- y los propagandistas del sistema político injusto y guerrerista que impera en Colombia, pretenden mostrar como crímenes de lesa humanidad las pérdidas de vida y los daños sufridos por nuestros adversarios, que desgraciadamente son intrínsecos a cualquier guerra por más limpia que sea", ha aclarado.
Además, las FARC han argumentado que el Derecho Humanitario se construyó como herramienta de regulación de los conflictos armados internacionales, siendo escasa y poco concreta la regulación aplicable a los conflictos no internacionales", como el colombiano.
TRATAMIENTO DISTINTO
"El Estatuto del Tribunal Penal Internacional no considera crimen de guerra en los conflictos no internacionales los mismos hechos que sí son considerados crímenes de guerra en caso de realizarse en un conflicto internacional", ha recalcado.
Asimismo, ha señalado que "no puede darse tratamiento igual a actores que son diferentes", por lo que "no resulta aceptable que se nos pretendan exigir responsabilidades que, estrictamente, en un conflicto no internacional son exigibles únicamente al Estado".
"Ello es debido a la desproporción entre los medios de combate de que disponen, respectivamente, Estado e insurgencia, así como debido a las muy disimiles estructuras de un Ejército regular y una organización guerrillera", ha añadido.
Así, ha considerado que "resulta carente de cualquier fundamento jurídico e incompatible con el sentido común acusar a la insurgencia de cometer crímenes, por ejemplo, por utilizar artefactos explosivos artesanales en sus operaciones contra unas fuerzas del Estado que vienen utilizando sistemática e indiscriminadamente aviación ofensiva y bombas de media tonelada".
"Cualquier observador independiente aprecia la desproporción existente entre unas y otras armas y pretender señalar responsabilidad alguna de las FARC por utilizar armas artesanales es tan ridículo como hubiera sido criminalizar al pequeño David por utilizar armas rústicas --honda y piedras-- contra el gigante guerrero Goliath", ha sostenido.