Actualizado 17/12/2013 21:50

El Fiscal General de Colombia defiende que se suspendan las penas a involucrados en proceso de paz

Representantes de las FARC en los diálogos de paz con el Gobierno de Colombia.
REUTERS

BOGOTÁ, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Fiscal General de la Nación, Eduardo Montealegre Lynett, ha defendido la posición del Estado colombiano de realizar condenas a los máximos responsables de los delitos involucrados en el proceso de paz y posteriormente suspender las penas.

Así lo dijo en un acto organizado por la Corporación 'Vivamos Humanos' en Bogotá, en donde refutó la posición de la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, en una carta en la que no admite la justicia transicional y asegura que en caso de no ejecutarse penas efectivas contra los máximos responsables de delitos de lesa humanidad y otros, se estarían contraviniendo los postulados de la Corte Penal Internacional.

Montealegre rechazó la posición de la Fiscal y opinó que se trata de una posición exegética (apegada textualmente a la norma) y no revisa los últimos planteamientos presentados por el derecho internacional, en el que se ha acogido de manera clara la justicia transicional.

Según el funcionario judicial, existen dos posturas para acoger en el derecho penal internacional. La primera --dijo-- "se refiere a la justicia retributiva, que pretende promover Bensouda, en la que se considera que el condenado debe pagar necesariamente una sentencia de cárcel".

En segundo término --agregó-- "aparece como novedoso paradigma la justicia transicional, en la que se considera que el Estado puede juzgar y condenar a los máximos cabecillas, pero al mismo tiempo puede imponer una pena sustitutiva, por ejemplo", dijo.

En Colombia, añadió el Fiscal Montealegre, el diálogo de paz debe ser adelantado de acuerdo con esta última tesis. "No se puede pensar en un concepto de soberanía de acuerdo con las posiciones del siglo XIX sino aprovechar la gran evolución del derecho para el siglo XXI", destacó.

Además, expresó que respalda plenamente la posibilidad de realizar una consulta popular o un referendo para que el pueblo confirme los acuerdos de paz que se logren.