BOGOTÁ, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El jefe negociador del Gobierno de Colombia, Humberto de la Calle, ha advertido este miércoles en contra de "reabrir juicios" contra los responsables de los crímenes cometidos durante el conflicto una vez concluido el proceso de paz.
"No es conveniente que una vez terminado el proceso de paz puedan reabrirse los juicios contra los responsables", ha dicho desde La Habana, en alusión a los planes de Procuraduría y Fiscalía de revisar los indultos concedidos a la extinta guerrilla del M-19.
Este impulso judicial, que coincide con el 30º aniversario de la Toma del Palacio de Justicia por parte del M-19, podría afectar al proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al futuro diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Hasta ahora Gobierno y FARC han ideado un sistema de justicia transicional que permitirá a los responsables de los crímenes cometidos durante el conflicto --tanto guerrilleros como agentes del Estado-- eludir la cárcel siempre y cuando aporten verdad.
De la Calle ha defendido que, para dar seguridad jurídica, es necesaria "la refrendación" de los acuerdos de paz. "Tiene varias virtudes", ha sostenido. "No solo es un compromiso con la democracia, sino que al brindar legitimidad a las decisiones produce un marco de seguridad jurídica que es absolutamente indispensable", ha explicado.
El Gobierno ha presentado este miércoles al Congreso un proyecto de ley con la fórmula del plebiscito para refrendar los acuerdos de paz, un mecanismo que la guerrilla ha considerado insuficiente, reclamando una Asamblea Constituyente.
El jefe negociador ha insistido en que el Gobierno propone "un plebiscito legítimo y serio". "Estoy seguro de que el Congreso no aprobará un plebiscito light", ha indicado, en alusión a los temores de la guerrilla.
Además, ha recalcado que la existencia de un proyecto de ley "no significa que no tengamos que llegar a un acuerdo con las FARC sobre la utilización de un mecanismo de refrendación" de los acuerdos de paz, tendiendo la mano a la insurgencia.
"El Congreso se está adelantando", ha señalado el que fuera vicepresidente colombiano, recordando que las partes se han fijado un calendario "apretado" que debe llevar a firmar la paz el 23 de marzo como fecha límite.