Actualizado 06/09/2010 08:51

Colombia.- El Gobierno de Colombia cierra definitivamente la puerta del diálogo a la guerrilla


BOGOTÁ, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno colombiano ha cerrado definitivamente la puerta del diálogo a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como respuesta a la reciente oleada de ataques perpetrada por ambos grupos guerrilleros contra las fuerzas de seguridad del país, anunció este domingo el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera.

El Estado colombiano "nunca más volverá a caer en la trampa del diálogo con los terroristas", señaló Rivera tras mantener una reunión extraordinaria con la cúpula militar y policial del país.

Al menos 26 policías y militares murieron durante la última semana como consecuencia de los ataques llevados a cabo en diferentes zonas del país por ambos grupos guerrilleros. En un último incidente registrado en la madrugada de este domingo en el departamento de Antioquia (noroeste), cinco soldados fallecieron y 17 más resultaron heridos en enfrentamientos con efectivos del ELN, informó el diario 'El Tiempo'.

"Estos hechos para nada hacen reversibles los avances en seguridad que ha alcanzado el país durante los últimos años", afirmó el ministro de Defensa colombiano tras la reunión a puerta cerrada con los mandos del Ejército y de la Policía. "El terrorismo no evidencia fortaleza, demuestra debilidad y desesperación", agregó.

Rivera no anunció nuevas medidas para atajar la ola de ataques contra las fuerzas armadas, pero aseguró que tanto la cúpula militar como la policial "mantienen una actitud de serena reflexión y evaluación sobre todas las circunstancias".

"Cada vez que Colombia se enfrentó a la barbarie de amenazas terroristas y las aplastó, siempre en la etapa final hubo picos de recrudecimiento de violencia y terror como lo estamos advirtiendo en este momento", defendió el ministro de Defensa en declaraciones recogidas por Caracol Radio.

El pasado miércoles, en la zona rural de El Doncello, en el departamento de Caquetá (sur), catorce agentes de Policía murieron como consecuencia de una emboscada atribuida por las autoridades a las FARC.