BOGOTÁ, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, denunció ayer que las protestas que realizan desde hace diez días las comunidades indígenas en diversas regiones del país son financiadas desde el exterior.
"Me han llegado informaciones de que dinero del exterior está ayudando a financiar esa protesta y he dado instrucciones para que se investigue esa información", declaró Santos ante los periodistas en Bogotá, sin ofrecer más detalles.
Santos hizo esta denuncia en momentos en que al menos 14.000 aborígenes del departamento de Cauca se dirigen hacia la ciudad de Cali, 500 kilómetros en el suroeste de Bogotá, donde definirán si continúan hasta Bogotá.
Los indígenas consideraron que no se ha negociado ni alcanzado acuerdo alguno entre el movimiento indígena y el Gobierno Nacional, y rechazaron enfáticamente cualquier información o informe sobre un supuesto acuerdo.
Los líderes indígenas decidieron movilizarse tras una semana de violentas protestas que dejaron un balance de un muerto y al menos un centenar de heridos en enfrentamientos contra la Policía, desplazados hasta el lugar de los hechos para evitar el colapso de la carretera Panamericana, que conecta el centro con el sur del país.
Santos señaló que el Gobierno no se opone a las movilizaciones, pero advirtió de que "lo que no podemos autorizar ni permitir, ni es lícito, es que quien quiera protestar viole la ley o perturbe el orden público". En ese sentido reiteró que el Gobierno no permitirá que los indígenas intenten bloquear el transporte ni paralizar el comercio regional, según informa la emisora colombiana La Fm.
El reclamo por la tierra, el cumplimiento de acuerdos suscritos por el Gobierno, el respeto a sus derechos, su neutralidad frente al conflicto armado y la firma por parte del Gobierno colombiano de la convención de los derechos indígenas de la ONU, son las reivindicaciones de los aborígenes.