Actualizado 10/06/2013 00:20

El Gobierno espera acordar con las FARC que se convierta en un partido político sin armas


BOGOTÁ, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El jefe de la delegación del Gobierno colombiano en las negociaciones con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha destacado que el objetivo de la próxima etapa de estos contactos es fijar unas reglas para que las FARC se conviertan en un partido político sin armas.

"De lo que se trata todo esto es terminar el conflicto, esa es la clave de todos los acuerdos. Este punto (de la agenda) es para establecer reglas que permitan el tránsito de las Farc a una fuerza política sin armas", ha afirmado De la Calle en declaraciones al diaro colombiano 'El Tiempo'.

De la Calle ha asegurado que la delegación del Gobierno acometerá las negociaciones que comienzan el martes en La Habana con "mente abierta", pero ha matizado que el único límite será la Constitución de 1991. En ese sentido ha destacado que "el sistema es garantista y la discusión sobre la apertura política ya se dio en la Constituyente del 91, pero sí hay que precisar algunos elementos, que se pueden discutir en la mesa".

Por el momento, ambos interlocutores tratarán a partir del martes de acercar posturas que, aunque antagónicas, confían en alcanzar un acuerdo. Uno de los puntos conflictivos para los guerrilleros es el actual sistema electoral que consideran inviable porque, según ellos, restringe la participación de las minorías.

Por ahora, el Gobierno se siente confiado con el buen ritmo de las conversaciones por el acuerdo en el tema agrario, muy positivo porque no implica ninguna reforma constitucional ni tampoco legislativa. De hecho, esta es la línea que quiere seguir el Gobierno para garantizar la participación política de las FARC: siempre dentro del marco jurídico vigente.

El calendario pactado prevé que las conversaciones sobre el segundo punto de la agenda, participación política, concluyan el 21 de junio. Todo ello bajo la premisa inicial de que nada está pactado hasta que todo esté pactado, es decir, que los acuerdos sobre reforma agraria ya alcanzados no serán vinculantes hasta que se cierre la totalidad de la negociación.