BOGOTÁ, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Colombia ha ofrecido a los líderes cafeteros iniciar un diálogo para poner fin a la huelga que comenzó el pasado lunes y buscar una salida a la crisis del sector, a cambio de que desbloqueen las carreteras.
Según ha informado la prensa colombiana, los ministros de Interior, Fernando Carrillo, y Agricultura, Juan Camilo Restrepo, han propuesto a última hora del miércoles a los 28 líderes huelguistas sentarse a negociar sobre los problemas de la industria cafetera.
Aunque en un principio Carrillo condicionó el inicio del diálogo al fin de la huelga, finalmente ha aceptado la continuidad de la misma, pero ha exigido que sus participantes liberen las carreteras que han ocupado en estos cuatro días.
"La invitación a quienes van a hacer parte del diálogo, que no ha terminado ni se ha suspendido, es a que pongan fin a los bloqueos, que se acabe con las vías de hecho, y lo esperamos inmediatamente", ha dicho Carrillo.
Por su parte, Restrepo ha celebrado los contactos preliminares con los líderes cafeteros y ha expresado su confianza en que "el diálogo no se cierre, sino que se abra aún más" para "dar una nueva institucionalidad al sector".
Tras conocer la noticia, uno de los líderes cafeteros del departamento de Caldas (centro-oeste), Luis José Valdez, ha adelantado que van a pedir al Gobierno "un precio de sustentación de 850.000 pesos" (356 euros).
Se espera que la "constituyente cafetera", como se ha denominado la mesa de diálogo, quede establecida a las 16.00 horas del jueves (22.00 horas en España) en el Ministerio del Trabajo. No obstante, los huelguistas, ya han adelantado que no quieren que la sede sea Bogotá, para facilitar la movilidad de su equipo negociador.
La oferta gubernamental se produce un día después de que el coordinador del Sistema de Naciones Unidas en Colombia, Bruno Moro, instara a ambas partes a negociar una solución a la huelga cafetera. "No hay otra salida", consideró, subrayando que los dos tendrán que ceder.
LA PROTESTA
Desde hace cuatro días los 'caficultores' --como se conocen popularmente-- han suspendido la producción y han ocupado las principales carreteras colombianas en demanda de un plan gubernamental para superar la crisis del sector, que comenzó el año pasado.
En concreto, denuncian que el coste de producción es muy superior al precio en el mercado interno, lo que unido a las lluvias y a la plaga de roya que han arrasado los cultivos y a la apreciación del peso colombiano, ha empobrecido a los agricultores cafeteros.
No obstante, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha considerado que el paro cafetero es "injusto" e "innecesario" porque durante su mandato se han destinado un billón de pesos (unos 418 millones de euros) al sector.
Por su parte, el ministro de Agricultura ha denunciado que con esta huelga los productores pretenden en realidad forzar un alza en los precios y dar salida a sus reservas acumuladas de café.