BOGOTÁ, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ex senadora Consuelo González de Perdomo pidió hoy a los colombianos que trabajen urgentemente en favor de la liberación de todos los secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que en ese proceso participe el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
"No le perdonaría a Colombia que no se haga nada", reclamó Consuelo González. "Tenemos que hacer lo que sea, los medios nos tienen que ayudar" y agregó que "es una tragedia que no podemos hacer a un lado", exigió.
En una entrevista concedida hoy a la emisora colombiana Caracol Radio, horas después de que las FARC le devolvieran la libertad junto a Clara Rojas, González relató que la mayoría de los rehenes de esa guerrilla viven encadenados, hecho que calificó como "algo doloroso" y que estimó que "es la única parte del mundo donde ocurre", ya que todas sus actividades básicas como alimentarse, bañarse, lo hacen encadenados.
"Cuando se van a dormir, amarran la cadena de un palo seco", detalló la ex senadora --quien permaneció más de seis años secuestrada-- que añadió que permanentemente los guerrilleros les cambiaban de campamento, que las FARC llamaban "cárceles del pueblo" donde dormían sobre tablas, plásticos o hamacas. También explicó que son los captores quienes indican a los secuestrados el momento hasta de ir al baño.
González recordó que que padeció paludismo tres veces y dos leshmaniasis que tuvo que soportar con las medicinas que le daba una guerrillera porque no tenían posibilidad de atención médica.
Por otra parte, destacó que la mediación del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no debe considerarse como una intromisión sino que el mandatario puede jugar un "papel fundamental". "Hay que entender que no es una intromisión, sino que se debe hacer por razones humanitarias", señaló.
En la entrevista reconoció que cuando conoció el nacimiento de su nieta María Juliana fue para ella un "aliciente para sobrevivir" después de conocer la muerte de su esposo, momento en el que sintió que "todo se le derrumbaba".
González se enteró del fallecimiento de su esposo por un mensaje que pudo enviarle su hija Patricia Elena. "Me llamó un 6 de enero y me avisó de que el 'negro' había muerto, pero me dijo que estuviera tranquila porque no habría sufrido", lamentó. Su esposo Jairo Perdomo falleció tras sufrir un infarto poco más de un año después de que se iniciara su cautiverio.
DIPUTADOS DEL VALLE
González también conoció mientras permanecía secuestrada la muerte de 11 diputados del Valle del Cauca cuando estaban secuestrados por las FARC. "Nos enteramos por los mensajes en la madrugada y nos hirió profundamente y fue preocupación porque sabíamos que podía suceder también con nosotros, pero también nos dolía por sus familias", agregó.
De la intención de las FARC de liberarlas a ella y a Clara Rojas ambas se enteraron el día 17 de diciembre por la emisora Caracol radio. "Era lógico que a Clara la liberaban por su hijo, pero por mí no sabía..... seguro se le ablandó el corazón al señor Marulanda", supuso.
Por último, explicó que el 20 de diciembre las sacaron del campamento en el que permanecían y el 21 salieron "con rumbo a la libertad", aunque para alcanzarla tuvieron que caminar varios días y en distintas direcciones hasta que ayer, finalmente, fueron liberadas por decisión unilateral de las FARC en San José de Guaviare y desde ahí partieron rumbo a Venezuela.