Actualizado 24/07/2012 07:51

Colombia e indígenas instalan la mesa de diálogo para resolver el conflicto


BOGOTÁ, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Colombia y los indígenas del departamento de Cauca, ubicado en el suroeste del país, han instalado este lunes la mesa de diálogo para solucionar el conflicto que comenzó hace dos semanas por la presencia de la Fuerza Pública --militares y policías-- en la región.

Los representantes gubernamentales e indígenas se han reunido en un centro educativo del municipio de Santander de Quilichao, ubicado en el norte de Cauca, en el primer encuentro que celebran de forma oficial desde que la semana pasada acordaron instalar la mesa de diálogo.

El ministro de Interior, Federico Renjifo, ha informado de que la reunión ha servido para que se produzca un acercamiento entre las partes que permitirá garantizar la seguridad en el departamento hasta que finalicen las conversaciones, aunque no ha dado detalles al respecto.

Las reivindicaciones de los indígenas se han centrado en que los compañeros que han sido detenidos por los enfrentamientos con la Fuerza Pública no sean procesados judicialmente. No obstante, Renjifo ha reiterado que dicho tema es competencia de la Fiscalía.

Otros temas de debate han sido la autonomía de Cauca, ya que las comunidades nativas exigen que la Guardia Indígena se haga cargo de su seguridad, y los problemas sociales del departamento, que, en parte, han sido atendidos por el Gobierno con la aprobación de un plan de desarrollo.

El ministro ha anunciado que la próxima reunión se celebrará el viernes en Popayán, la capital de Cauca. En ella, ha apuntado Renjifo, se tratarán en profundidad todas estas cuestiones, según informa Caracol Radio.

Desde hace dos semanas, la Fuerza Pública y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se enfrentan en Cauca, después de que la guerrilla lanzara una de sus peores ofensivas contra el departamento. Los indígenas han intervenido, pidiendo a ambas partes que cesen las hostilidades y abandonen la región.

El conflicto se agravó la semana pasada, cuando los indígenas del municipio de Toribío, el mas afectado por la violencia, comenzaron a desmantelar las bases del Ejército y de la Policía y desalojaron a los efectivos por la fuerza.

De momento, los enfrentamientos se han saldado con un total de cinco muertos --dos por parte de los indígenas y tres por parte de la Fuerza Pública-- y 3.000 desplazados por la violencia solo en Toribío.