Actualizado 16/08/2007 03:25

Colombia.- Un informe alerta en Colombia de la posible existencia de una tercera generación de paramilitares


BOGOTÁ, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un informe que está en estudio en la Comisión Nacional de Reparación y Reconciliación de Colombia revela la existencia de estructuras armadas que ya podrían disponer de unos cuatro mil efectivos, y que se crearon tras la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Según el citado documento podría tratarse de la tercera generación de paramilitares, ya que, de acuerdo a los indicios expuestos, operan en las zonas que antes estaban bajo dominio de las AUC.

El informe asegura que los nuevos movilizados no son ni paramilitares, ni bandas criminales emergentes, tal y como las denomina la Policía y recomienda además al Ejecutivo del presidente Álvaro Uribe que establezca qué relación tienen estos grupos armados con los anteriores jefes paramilitares que están en el centro penitenciario de máxima seguridad de Itagüí.

El primer informe de la Comisión (CNRR), denominado 'Disidentes, rearmados y emergentes ¿bandas criminales o tercera generación paramilitar?' sostiene que en muchos casos estos grupos mantienen la ubicación de las AUC y la vinculación con los mandos medios de los paramilitares desmovilizados, y se está analizando si estos son quienes están al frente de las nuevas estructuras armadas, según informa el diario colombiano 'El Tiempo'.

El informe habla de 22 grupos constatados. El presidente de la CNRR, Eduardo Pizarro, afirmó desconocer hasta dónde va a llegar el fenómeno pero planteó cuatro posibles escenarios.

El primer supuesto que estas nuevas estructuras estén centralizados bajo el mando del líder y fundador de las AUC Vicente Castaño, prófugo de la Justicia, y que el fenómeno derive en una situación similar al narcoterrorismo que se vivió en la década de los '80 bajo el dominio de Pablo Escobar.

El segundo escenario plantea la posibilidad de que se produzca una descomposición hasta la delincuencia generalizada. En tercer lugar, que los nuevos grupos se constituyan para recomponer el fenómeno paramilitar. Por último podría crearse un proceso de asociación con la guerrilla para el narcotráfico tal como ocurre, según Pizarro, en el departamento de Nariño donde estos grupos están asociados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Para evitar que alguno de estos cuatro escenarios llegue a materializarse, Pizarro propuso que se acelere la reinserción de los paramilitares en la sociedad civil.