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BOGOTÁ, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La excandidata presidencial colombiana Íngrid Betancourt ha asegurado que no descarta volver a la política y ha asegurado que diferentes sectores políticos del país ya han contactado con ella para formar parte de sus formaciones.
Betancourt fue de una de las políticas más destacadas que fueron secuestradas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) durante su historia de raptos a políticos. Pasó seis años en la selva, entre 2002 y 2008, antes de ser rescatada en una operación en la que las Fuerzas Armadas colombianas consiguieron engañar a las FARC para que trasladaran a Betancourt a una zona despejada de la selva.
"Hay un grupo de amigos que se han acercado para reflexionar en la posibilidad de que yo vuelva a la política, que esté más activamente relacionada con el tema de las próximas elecciones. Es una reflexión que hay que tener porque no podemos sustraernos al futuro de Colombia", ha indicado en una entrevista con La Fm.
Betancourt podría aspirar a un puesto en el Senado por el Partido Verde. "Más allá de lo que puede ser una decisión personal, teniendo en cuenta que estoy por fuera del país y que tengo una vida programada de otra manera, pienso que la reflexión tiene que ir a lo que nosotros como independientes le hemos ofrecido al país", ha apostillado.
La excandidata ha explicado que un grupo de independientes viajará a Francia, donde reside actualmente, "para que conversemos y tratemos de analizar la situación y miremos qué se puede hacer". Sin embargo, Betancourt ha reconocido que sus hijos se oponen a que regrese a Colombia.
Betancourt sí dio su apoyo incondicional al presidente, Juan Manuel Santos, y el proceso de paz con las FARC. "Son muchas cosas las que me unen a él, entre otras porque me sacó de la selva. Yo admiro mucho lo que está haciendo", ha comentado. "Con lo que sí estoy obsesionada es con que no vayamos a perder la oportunidad de hacer la paz en esta generación", ha añadido.
"En Colombia hay gente que no quiere la paz, por buenas y malas razones. Unos tienen razones auténticas, como que no creen en las FARC, pero también hay malas intenciones por parte de las personas a las que no les conviene políticamente porque ganan con la guerra", ha apostillado.