BOGOTÁ, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior colombiano, Fabio Valencia Cossio, admitió este miércoles la gravedad del escándalo de las escuchas ilegales (las 'chuzadas') no sólo porque se está vulnerando un derecho fundamental como es el derecho a la intimidad de los colombianos, sino también porque en ellas han participado la propia Procuraduría General de la Nación y doce empresas privadas que cobraban por encargo y no exclusivamente el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
"Están 'chuzando' los delincuentes, el DAS, la Policía, la Procuraduría, la Fiscalía, el CTI y debemos establecer quiénes son los autores y qué pretenden, a quién le entregan información y con qué fines, y castigar tanto al que paga por pecar como el que peca por la paga", admitió el ministro en declaraciones a la prensa, recogidas por Radio Caracol.
Valencia Cossio explicó que el procurador Alejandro Ordóñez le confirmó que la sede de la Procuraduría tiene una sala de interceptación de llamadas que lleva funcionando desde 2006. Ordóñez ordenó su cierre inmediato en cuanto conoció su existencia, explicó.
El titular del Interior colombiano explicó además que ha pedido tanto a la Procuraduría como a la Fiscalía que investigue de manera rigurosa la participación de doce empresas privadas en las escuchas ilegales, de la que el Gobierno tuvo conocimiento por la prensa.
Sin embargo, precisó que el objetivo de esta investigación no es sólo dar con los responsables de las empresas, sino también de las personas que han pagado por este servicio.