Actualizado 27/10/2008 02:10

Colombia.- Lizcano agradece la valentía del guerrillero con el que escapó y afirma sentirse humano de nuevo

BOGOTÁ, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ex congresista Óscar Tulio Lizcano, que llevaba más de ocho años secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y fue liberado hoy por el Ejército Colombiano, agradeció al jefe guerrillero que lo custodiaba, y junto al que escapó, su valentía, y estremecido declaró que la libertad le ha hecho sentirse humano de nuevo, según recogió 'Caracol radio'.

"Quiero agradecer a la persona que tuvo la valentía de salir conmigo", en referencia al guerrillero conocido con el alias de 'Isaza' que se fugó con él y, después de caminar tres días por la selva del noroeste de Colombia, se encontraron con el Ejército.

Para el ex congresista caldense encontrarse en libertad tras su secuestro, en el que sobrevivió a base de cogollos y cañahuates en la espesa selva del pacífico colombiano, es volver a sentirse humano. "Me satisface lo humano porque encuentro aquí todo", señaló en su primera comparecencia ante los medios.

Tras los agradecimientos a su familia, Ejército y al ministro de Defensa, el ex congresista envió un mensaje de ánimo, esperanza y fe a los secuestrados que aún permanecen cautivos en las selvas de Colombia. "Ánimo, que si yo hice este esfuerzo tan grande, que ellos tengan la moral para seguir", expresó.

En estos momentos el político está siendo atendido por el personal médico de la Fundación Valle de Lili, donde se valora su estado de psicológico y de salud.

Óscar Lizcano fue secuestrado el 5 de agosto de 2000 en el departamento de Caldas, a unos 250 kilómetros de Bogotá. Hoy fue liberado por el Ejército colombiano, tras más de ocho años de cautiverio con las FARC. En la operación murieron nueve guerrilleros y otros seis fueron detenidos, según informaron fuentes del Gobierno colombiano.

Sus piernas lastimadas apenas podían sostener su cuerpo, con una sudadera embarrada en fango selvático, con los ojos abultados y una espesa barba, Lizcano entregó unas reposadas palabras como un grito tácito de libertad.

Martha de Lizcano, la esposa del recién rescatado, confesó entre lágrimas a la citada radio que "han sido ocho años de mucho sufrimiento", mientras que Juan Carlos, otro de sus hijos, indicó que esta noche había soñado que su padre volvía hoy a casa.