Actualizado 11/08/2006 20:54

Colombia.- Militares condenados por apropiarse de dinero de las FARC denuncian a un general como cerebro de la operación


BOGOTA, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

Varios de los 146 militares condenados por apropiarse de 16,75 millones de dólares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), acusaron al general Reynaldo Castellanos de reclutar "de manera irregular" a varios ex militares para buscar en el departamento de Caquetá nuevos escondites del dinero de la guerrillaprometiéndoles parte del botín y visados para salir del país.

En declaraciones a la emisora local 'Caracol Radio' recogidas por Europa Press, el soldado Hernando Guerrero, uno de los condenados por el caso, dijo que el grupo de militares retirados "volvió al Coreguaje, con mentiras del general Castellanos".

"Nos reunió llegando al batallón Cazadores y nos dijo que nos iba a sacar del país, que nos iban a dar el 40% de la plata que sacáramos de allá, pero nada de eso nos cumplieron", denunció.

"Por medio de los soldados que tenían los teléfonos de nosotros nos llamaron, nos dieron plata para llegar hasta el lugar donde nos iban a reentrenar y después, al llegar de la operación, nos tiraron como perros", contó Guerrero.

Por su parte, el soldado John Jaime Vivas indicó que "sí supo que a unos amigos los reentrenaron, que los estaba patrocinando el general Reynaldo Castellanos, en conjunto con otros altos oficiales".

"El único nombre que me atrevo a decir es el del general Castellanos, porque no recuerdo otro personaje. Recuerdo que algunos de mis compañeros, para ese entonces, me dijeron que él era el que estaba patrocinando eso", reveló.

El soldado Vivas recordó "que les habían dicho que, si a ellos les iba bien en esa operación o recuperaban algún dinero, les quitaban todos los cargos y les daban visas para salir del país y los ubicaban en el exterior", explicó.

La Justicia militar colombiana condenó esta semana a 146 efectivos que se apropiaron de 16,75 millones de dólares de las FARC), al incurrir en un delito de "peculado por apropiación" y causar un "daño patrimonial al Estado" al no poner a disposición de la autoridad competente el millonario botín, localizado en 2003 por dos compañías del Ejército que avanzaban en una operación en el Caquetá.

El botín se encontraba en bidones que guerrilleros de las FARC habían enterrado en una zona rural de San Vicente del Caguán, localidad que centró el fracasado proceso de paz del Gobierno de Andrés Pastrana y la guerrilla de finales de 1999 y comienzos de 2002.