Publicado 11/03/2020 13:56

Colombia.- Mueren dos niños indígenas por la explosión de una mina antipersona en Colombia

Aviso sobre la presencia de minas antipersona en Colombia
Aviso sobre la presencia de minas antipersona en Colombia - COLPRENSA - Archivo

MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Dos menores indígenas, una niña de 12 y un joven de 17 años, han muerto por la explosión de una mina antipersona en una zona rural del municipio de Frontino, en el departamento de Antioquia, en el norte de Colombia.

La Organización Indígena de Antioquia (OIA) ha informado este miércoles de que el suceso tuvo lugar el domingo en torno al mediodía en el resguardo indígena de Murrí Pantano cuando atravesaban el lugar "en busca de realizar actividades propias de minería artesanal o barequeo".

"Los menores, que quedaron gravemente heridos, fueron socorridos por familiares y amigos, quienes con ayuda de la Guardia Indígena buscaron trasladarlos hasta el centro asistencial de Frontino", ha contado.

Sin embargo, el joven de 17 años falleció en el camino y la niña lo hizo horas después "buscando asistencia médica". "Con este caso, que nos duele profundamente, son tres los indígenas muertos en Frontino por minas antipersona en menos de cuatro meses", ha recordado la OIA.

La OIA ha denunciado que desde 2019 la presencia de minas antipersona ha aumentado en los municipios de Frontino, Dabeiba y Murindó debido a la acción de los grupos armados, que han vuelto a colocar estos artefactos explosivos "obedeciendo a una disputa armada territorial en los resguardos indígenas".

"Los pueblos indígenas del departamento, más unidos que nunca, exigimos la salida inmediata de nuestros territorios de actores armados de toda índole, tanto legales como ilegales", ha reclamado, subrayando que "los territorios indígenas (...) son territorios de paz".

En concreto, ha exigido al Gobierno de Iván Duque "que haya garantías verdaderas para la construcción de una paz estable y duradera" y que "se retomen los diálogos de paz con el ELN". "Los territorios indígenas no pueden convertirse en escenario de guerra", ha subrayado.

Asimismo, ha hecho un llamamiento "a la institucionalidad regional y nacional y a las organizaciones humanitarias defensoras de los Derechos Humanos nacionales e internacionales para que hagan acompañamiento humanitario a las comunidades afectadas por un conflicto que parece no tener fin".