Actualizado 17/12/2013 21:33

Nuevos ataques guerrilleros contra infraestructura petrolera de Colombia

Incendio en Ecopetrol, Colombia
Foto: REUTERS

BOGOTÁ, 9 Oct. (Reuters/EP) -  

   Guerrilleros izquierdistas realizaron tres nuevos ataques contra la infraestructura petrolera de Colombia, lo que obligó a suspender la operación de 30 pozos que producen 5.000 barriles diarios de crudo y el bombeo de gas licuado por un propanoducto, informó el martes la estatal Ecopetrol.

   Dos bombas explotaron este lunes por la noche cerca de la ciudad de Barrancabermeja, en el departamento de Santander, donde está ubicada la principal refinería del país, lo que obligó a suspender la operación de un propanoducto que transporta 15.000 barriles diarios de GLP (Gas Licuado de Petróleo).

   En el municipio de Cantagallo, en el departamento de Bolívar, el lunes por la noche se registró otra explosión que afectó líneas de transporte de gas y de crudo.

   Ecopetrol precisó que como consecuencia de este ataque "fueron cerrados 30 pozos y se suspendió de manera preventiva y provisional el suministro de gas en varios sectores". Los 30 pozos afectados por la explosión de la bomba producen 5.000 barriles diarios de crudo, aseguró la compañía.

   "El Grupo Antiexplosivos de las Fuerzas Militares (...) verificó que se trató de acciones violentas contra la  infraestructura petrolera, que por fortuna no causaron heridas a personas", afirmó Ecopetrol en un comunicado.

   En la región donde se registraron los ataques tienen presencia rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), pero las autoridades militares no precisaron qué organización insurgente fue la responsable.

   Actualmente, el bombeo de petróleo por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante de Colombia, permanece paralizado a consecuencia de tres ataques atribuidos a la guerrilla izquierdista.

   La semana pasada, otro ataque con explosivos atribuido a la guerrilla de las FARC obligó a suspender el bombeo de crudo por el oleoducto Transandino, en el sureño departamento de Nariño,  una región en la que los rebeldes también derribaron torres de transmisión de energía.

   Colombia, cuarto productor latinoamericano de petróleo, vive un auge en exploración y explotación de hidrocarburos y minerales por mejores condiciones de seguridad debido a una ofensiva militar de más de una década, que obligó a la guerrilla a replegarse a apartadas zonas montañosas y selváticas.

   Sin embargo, las FARC y el ELN -considerados organizaciones terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea- han intensificando los ataques contra la infraestructura petrolera y las Fuerzas Armadas.

   En el 2012 se registraron 151 ataques a los oleoductos, un incremento de un 79,7 por ciento con respecto al 2011 cuando se reportaron 84, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de Defensa.

   Las FARC mantienen una negociación de paz en Cuba con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, mientras que con el ELN hay contactos, pero no un diálogo formal.

   En el 2012, la producción de crudo de Colombia alcanzó un promedio de 944.000 barriles por día, un bombeo que fue limitado por los frecuentes ataques de la guerrilla contra la red de oleoductos y otras instalaciones petroleras.