BOGOTÁ, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El profesor Gustavo Moncayo, padre del cabo Pablo Emilio Moncayo, ha denunciado la "falta de voluntad" por parte del Gobierno de Álvaro Uribe para agilizar la liberación de su hijo, en cautiverio desde hace casi 12 años, cuando este miércoles se cumplen ocho meses del anuncio con el que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se comprometieron a liberarle.
Moncayo dijo en una entrevista a Europa Press que el Gobierno colombiano ha estado "poniendo obstáculos" que han ido postergando la liberación del soldado, pese a que las FARC "sí han reiterado su voluntad" de entregar a los rehenes de forma unilateral.
De esta manera, ha criticado que las autoridades colombianas hayan estado "argumentando que las trabas las han puesto las FARC, cuando en realidad es el Gobierno que ha puesto esa cantidad de tropiezos y obstáculos" en el proceso de liberación.
"Han estado jugando con la libertad y con la vida de mi hijo y alargando esta tragedia", expresó el también conocido como 'caminante por la paz' minutos antes de entrar en una iglesia para pedir por la liberación de los rehenes.
Las FARC anunciaron el pasado 16 de abril su disposición de liberar de forma unilateral a Moncayo y de entregar los restos del mayor Julián Ernesto Guevara. En junio emitieron otro comunicado informando de la liberación del soldado Josué Calvo, secuestrado el pasado 20 de abril.
Pero no fue sino hace unos días que el Gobierno de Uribe anunció que daría todas las garantías para que se produzca la liberación, dando comienzo a las primeras reuniones con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Iglesia Católica.
Pablo Emilio Moncayo y Josué Calvo forman parte del grupo de 24 secuestrados canjeables conformado exclusivamente por militares y policías que las FARC pretenden intercambiar por guerrilleros presos, en el marco de un eventual intercambio humanitario que ha sido insistentemente rechazado por Uribe.
Finalmente, Moncayo ha pedido a las autoridades colombianas realizar una reunión con la senadora Piedad Córdoba y con él, cumpliendo así con una de las exigencias impuestas por las FARC. "Pero lo que hacen es que el Gobierno nos sigue engañando y postergando este dolor", lamentó.