Actualizado 20/10/2012 04:48

Paraguay ratifica la orden de captura contra dos miembros de las FARC partícipes en las negociaciones de paz


ASUNCIÓN, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Paraguay mantienen en vigor la orden internacional de captura contra los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Rodrigo Granda alias Ricardo Téllez' y Orlando Jurado Palomino alias 'Hermes Aguilar' por su implicación en el secuestro la difunta hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas en 2004.

El jefe de Interpol Paraguay, Silvio Escobar, ha confirmado que a la Secretaría General de la Interpol "que sigue vigente la orden de captura", según ha informado la Agencia de Información Pública del Paraguay.

No obstante, Escobar ha admitido que su arresto es complicado debido a que, en este caso, prevalecen los aspectos políticos sobre los jurídicos, en base a la "protección diplomática" que confiere su participación en un proceso de paz.

Ambos forman parte de la delegación de las FARC en las negociaciones de paz con el Gobierno colombiano, Granda como titular y Jurado Palomino como suplente. Las conversaciones, auspiciadas por Noruega, comenzaron el jueves en Oslo, la capital noruega, y proseguirán en La Habana (Cuba).

IMPLICACIÓN EN SECUESTRO

Mientras que Granda es uno de los más prominentes guerrilleros de las FARC, Jurado Palomino ha sido miembro del Estado Mayor del Bloque Oriental, del Frente 33 y es uno de los llamados "embajadores" de las FARC, ya que también ha participado en otros procesos de paz como el de Tlaxcala.

Ambos están acusados de participar en el secuestro de Cecilia Cubas en 2004 cerca de Asunción, la capital de Paraguay. La hija del expresidente paraguayo fue hallada muerta cinco meses después, aunque la familia llegó a pagar un rescate.

En concreto, la Justicia paraguaya les inculpa en el caso por haber entrenado a los responsables materiales del secuestro y de participar en las negociaciones del rescate monetario de Cecilia Cubas.

A raíz de su secuestro, hasta 20 personas han sido encarceladas por su implicación, muchos de ellos pertenecientes al brazo político del grupo armado El Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que a día de hoy opera en el noreste del país.