Actualizado 17/12/2013 21:30

Destruyen un complejo de las FARC que producía media tonelada de cocaína al mes

Cocaína
Foto: GETTY IMAGES

BOGOTÁ, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Un complejo cocalero perteneciente a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que producía media tonelada de cocaína al mes, fue destruido este domingo durante una operación realizada por la Policía Antinarcóticos (DPA) en la zona rural del departamento de Nariño, próxima a la frontera con Ecuador.

   En el lugar fueron detenidas siete personas, tres de las cuales son colombianas, y además se incautaron 16 armas de fuego, 1.400 cartuchos de munición, 4.500 dólares y 1.200 euros en efectivo, según informaron las autoridades y recoge el diario colombiano 'El Tiempo'.

   Además, la DPA informó de que el dueño del complejo cocalero es el jefe guerrillero Gustavo González Sánchez, alias 'Rambo', por quien ofrecen hasta 1.200 millones de pesos (unos 636.000 dólares) como recompensa. Este guerrillero está acusado de ser el responsable del atentado del 1 de febrero pasado en Tumaco, en el suroeste del país, donde murieron nueve personas y siete más resultaron heridas.

   A través de un comunicado, la DPA explicó que "la infraestructura, ubicada en el municipio de Tumaco, estaba compuesta por ocho laboratorios bajo el cuidado de la Columna Móvil Daniel Aldana de las FARC". De acuerdo con cifras oficiales, en lo que va de este año 2013 han sido destruidos en Nariño 120 laboratorios para la elaboración de base de coca.

   "La Operación Sin Frontera comenzó con un riguroso trabajo de inteligencia que permitió la inspección de cuatro empresas ecuatorianas con sede en Quito y Guayaquil, las cuales servían como tapadera para el aprovisionamiento de bienes con destino a los complejos de producción controlados por la columna Daniel Aldana de las FARC", dijo el general Luis Alberto Pérez, director de la DPA.

   Las FARC participan desde el pasado mes de noviembre en Cuba en un proceso de paz con el Gobierno colombiano y siempre han negado que se dediquen al narcotráfico, aunque han reconocido que cobran "impuestos" sobre la hoja de coca en las zonas donde operan.