BOGOTÁ, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El director de la Policía Nacional de Colombia, Óscar Naranjo, anunció este viernes el comienzo de las tareas de evaluación del riesgo real que corre cada uno de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia después de que representantes de este organismo denunciaran la falta de atención de las autoridades a los planes de atentados terroristas contra varios de sus miembros que fueron delatados por un paramilitares desmovilizado de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Naranjo se reunió con la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Elcy del Pilar Cuello, para detallar el número de agentes asignados a cada juez del tribunal así como el tipo de vehículos en el que se desplazan.
La próxima semana representantes de las salas civil, penal y laboral del organismo judicial se reunirán con autoridades policiales para trata con mayor profundidad la cuestión de la seguridad para los magistrados.
El anuncio se produce horas después de que Del Pilar acusara al Gobierno de Colombia de descuidar las tareas de protección a los juristas del Supremo y, por tanto, le responsabilizara de las consecuencias que esta falta de atención pudiera tener en los propios jueces y en sus familiares.
"La muerte reciente de funcionarios judiciales, la amenaza a testigos y víctimas, la discreta apatía de las demás ramas del poder público frente a estos peligros, hacen que las Corte se vea precisada a denunciar la indiferencia y a repudiar gastadas estrategias retóricas que anuncian una falsa preocupación por la seguridad de los jueces y magistrados", dijo la presidenta de la Corte en la lectura de un comunicado.
Esta preocupación por la seguridad de los magistrados atiende a la confesión del guerrillero desmovilizado de las AUC, Libardo Duarte, alias 'Bambam', que comunicó a agentes policiales la intención de la banda criminal de atentar contra jueces del Supremo por ser el órgano encargado de investigar y juzgar todas las causas relacionadas con grupos paramilitares.
Dicha confesión confirmó las sospechas de la Fiscalía que desde hace unos meses investiga la relación de los presos fugados de la cárcel de La Picota de Bogotá, alias 'Carecuchillo' y 'Tribilín', y de otros sicarios de Córdoba con estos ataques terroristas gracias a las escuchas telefónicas realizadas durante meses. "Esos hijos de puta nos quieren joder, jodámoslos primero nosotros", dice una de las interceptaciones.