Por Mario Naranjo
QUITO (Reuters/EP) - Los presidentes de Sudamérica comenzaron a llegar a Ecuador el domingo para una reunión, en medio de una profunda crisis que tiene a Colombia como protagonista, luego de un pacto entre Bogotá y Washington para aumentar la presencia militar estadounidense en la región.
La alianza agudizó la brecha entre los detractores de Washington y los que defienden la soberanía de Bogotá para tomar decisiones, pero piden más transparencia.
Como muestra de la división, el presidente venezolano, Hugo Chávez, desafió a su homólogo colombiano, Alvaro Uribe, a que "dé la cara" en la cita de Quito y explique el acuerdo que permitirá a Estados Unidos usar sus bases militares.
Bogotá, que había anticipado la inasistencia de Uribe a la cita de Quito, no respondió a Chávez.
"El presidente Uribe fue invitado porque a pesar de que Colombia y Ecuador no tenemos relaciones diplomáticas. La Unasur es un espacio distinto, un espacio latinoamericano, lamentamos que no haya venido" dijo el Lautaro ozo Viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador.
La semana pasada, Uribe visitó varios países de Sudamérica para explicar el acuerdo con Estados Unidos y logró que Brasil, Chile, Perú y Paraguay respalden su soberanía para prestar sus bases a tropas estadounidenses.
Sin embargo, Brasil pidió un poco más de transparencia.
En la esquina contraria, Ecuador, Bolivia y Venezuela repudiaron el pacto y parecen haber conseguido el apoyo de Cuba, cuyo presidente, Raúl Castro, es llegó a Quito para avalar la posición de los más duros críticos de Washington en la región.
"Creemos que alguien levantará el tema (de las bases colombianas), que no está en agenda. En la reunión de cancilleres se hablará de este tema", sostuvo Pozo y reiteró que en estas reuniones "se puede discutir como latinoamericanos, temas que nos conciernen a todos.
NUEVO ROUND ENTRE BOGOTA Y QUITO
En la cita de los mandatarios, prevista para el lunes, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, recibirá de su homóloga chilena, Michelle Bachelet, la presidencia protémpore de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que se creó en mayo del 2008 como un órgano político que intenta aglutinar a la región.
Colombia dijo la semana pasada que el organismo podría morir en manos de la presidencia de Ecuador. Correa señaló que convocará a fines de mes a un Consejo de Defensa Sudamericano para evaluar el impacto del convenio entre Bogotá y Washington.
Colombia y Ecuador rompieron relaciones diplomáticas el año pasado, luego de un incursión del Ejército colombiano en la selva ecuatoriana para destruir un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La situación se tensó un poco más el domingo cuando Bogotá reportó la captura de una patrulla militar ecuatoriana en su territorio, hecho que Quito calificó de involuntario ya que los soldados habían ido a comprar pescado al otro lado de un río que sirve de límite natural entre los dos países.
La Unasur está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.