Revela que Gobierno y FARC negociarán a la vez los próximos dos puntos de la agenda de paz para recuperar tiempo
BOGOTÁ, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha asegurado que cree la versión que el general Rubén Darío Alzate ha dado sobre su secuestro y el de sus dos acompañantes a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Alzate ha explicado este martes que fue secuestrado, junto al cabo primero Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, cuando acudió el 22 de noviembre al corregimiento de Las Mercedes, en el departamento de Chocó, para reunirse con unos líderes locales para abordar unos planes de desarrollo.
"Mi afán de servicio y amor por el pueblo del Chocó me llevaron a no aplicar los procedimientos de seguridad que debía adoptar en mis desplazamientos", ha dicho en una rueda de prensa, en la que ha presentado su dimisión por estos errores.
Interrogado sobre la credibilidad que da a esta versión del secuestro, que se cruza con los rumores de que Alzate estaba allí para recoger a un grupo de guerrilleros desmovilizados, Santos ha expresado su confianza en Alzate.
"Él acudió a pedir la baja por el honor militar y yo creo que eso es loable y respetable, por eso se le aceptó la renuncia y sale con los honores propios de su cargo", ha destacado en una entrevista concedida a RCN Radio.
Además, el jefe de Estado ha admitido que permitió regresar a territorio colombiano a dos negociadores de las FARC en La Habana, entre ellos 'Pastor Alape', para facilitar la liberación de Alzate y sus dos compañeros.
REANUDACIÓN DEL DIÁLOGO DE PAZ
Santos ha subrayado que este incidente queda zanjado con la salida de Alzate de las Fuerzas Armadas, descartando que haya afectado al diálogo de paz. "No creo que el caso del general haya dejado gravemente herida la mesa de negociaciones", ha indicado.
A este respecto, ha admitido que Alzate, su hombre de confianza en las Fuerzas Armadas, "se equivocó", pero ha criticado la actuación de las FARC en lo relativo a Urrego. "Las FARC secuestraron a una civil y eso era totalmente inaceptable", ha dicho.
Así, ha señalado que en los próximos dos días los equipos negociadores de Gobierno y FARC se reunirán en La Habana para revisar el funcionamiento del proceso de paz para acelerar la concreción de un acuerdo definitivo. "Esto no es ninguna ruptura", ha sostenido.
"Hay dos puntos próximos a tratar: el grupo de víctimas que va a viajar, cómo respetarle sus derechos, y el DDR" (desarme, desmovilización y reintegración)", ha apuntado, revelando que se negociarán de forma conjunta para acelerar el diálogo de paz.
Sobre la posibilidad de "desescalar el conflicto", ha confesado que "se puede y se está trabajando de manera confidencial en la mesa de negociaciones". "No voy a entrar en detalles. Hay muchas maneras", ha añadido.
No obstante, ha rechazado la propuesta del ex presidente Álvaro Uribe de crear zonas especiales para que los guerrilleros que deseen desmovilizarse puedan concentrarse a salvo de las operaciones militares.
FALTA DE "ENTUSIASMO"
Por otro lado, Santos ha reconocido que tanto el Gobierno como los medios de comunicación "han fracasado" a la hora de explicar a los colombianos en qué consiste el diálogo de paz porque el 65 por ciento de no sabe lo que se discute en La Habana.
"Cuando la gente lo sabe, apoya al Gobierno y lo que se está discutiendo. Eso ocurre cuando les explicamos de forma sencilla en lo que estamos trabajando, entonces la confianza de la gente y su apoyo se multiplica geométricamente", ha dicho.