Asegura que si las FARC obtienen beneficios del proceso de paz, los militares también se verán beneficiados
BOGOTÁ, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha comparado con el emperador romano Calígula a los expresidentes que critican el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una referencia a su antecesor en el cargo, Álvaro Uribe, que se ha mostrado muy crítico con las conversaciones del Ejecutivo con la guerrilla.
"Sí. Hay algunos exmandatarios, algunos jefes de Estado (...) a Calígula le gustaba hacer la guerra porque vivía de la guerra, pero eso no tiene ningún sentido. Hay que buscar la paz, es un mandato constitucional", ha dicho Santos, en un discurso ante altos mandos militares en el Teatro Patria de Bogotá.
El presidente colombiano ha hecho un llamamiento a los congresistas para que aprueben "rápido" el fuero militar. "Con o sin proceso de paz ese fuero militar y esa ley estatutaria es algo que el país y las fuerzas necesitan. Alguien hablaba de impunidad y es todo lo contrario; lo que garantiza es que se pueda hacer justicia en la verdadera dimensión de la palabra, y eso es lo que el fuero está garantizando", ha afirmado, según recoge el diario 'El Tiempo'.
El presidente colombiano ha hecho hincapié en que el proceso de paz que se desarrolla en La Habana no incluirá negociaciones sobre el tamaño o el despliegue de las Fuerzas Armadas en el país sudamericano. "Lo único que aceptamos negociar fue el tema del desarrollo rural. No se está ofreciendo que va a desaparecer la propiedad privada ni nada de esas cosas que se están diciendo o informando mal. Tampoco hay ningún tema que tenga que ver con las Fuerzas Armadas: ese tema no está en la agenda y, por consiguiente, no se va a discutir, no es negociable", ha aseverado.
Santos ha asegurado que el futuro de las Fuerzas Armadas en un eventual final del conflicto con las FARC es un tema que compete al ministro de Defensa, la cúpula militar, los altos mandos de las fuerzas de seguridad y a la Presidencia del país. "Eso lo discutiremos nosotros, pero no en la mesa de La Habana ni con las FARC. Es un tema nuestro y eso no está en la agenda", ha subrayado.
El presidente colombiano ha explicado en un discurso realizado el jueves que, en el caso de que se llegue a un acuerdo que contemple beneficios jurídicos para las FARC o el ELN, también se beneficiarán las Fuerzas Armadas y las fuerzas de seguridad.
"No va a haber esa situación de que nuestros soldados van a ir a las cárcel por cuestiones que tienen que ver con el conflicto y vamos a ver a unos guerrilleros libres por hechos que tienen que ver con el mismo conflicto. Eso no va a suceder", ha indicado.
"Lo que les quiero dejar también muy en claro es que beneficios jurídicos para los miembros de nuestras Fuerzas Armadas habrá si hay beneficios jurídicos para la contraparte en este proceso. Tengan la absoluta seguridad de que así será", ha asegurado.
Llegado a este punto, Santos ha lanzado una pregunta a los militares presentes en el acto y ha sido entonces cuando ha hecho la comparación con Calígula. "Si llegamos al fin del conflicto y llegamos a acuerdos en La Habana, ¿quién entrega las armas?, ¿quién se queda con las armas?, por consiguiente, ¿quién gana la guerra?", ha dicho antes de responderse: "Sí. Hay algunos exmandatarios, algunos jefes de Estado (...) a Calígula le gustaba hacer la guerra porque vivía de la guerra, pero eso no tiene ningún sentido. Hay que buscar la paz, es un mandato constitucional".
Santos ha afirmado que si el proceso de paz llega a fracasar, el pueblo colombiano puede estar "tranquilo" porque el Gobierno no ha entregado ni un solo centímetro de territorio a las FARC ni ventajas militares. Por el contrario, si se llega a un acuerdo de paz y las FARC entregan sus armas, Santos ha asegurado que se habrá ganado la guerra.
El mandatario también ha explicado que para iniciar una eventual mesa de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), este grupo debe liberar a todos los secuestrados que mantiene en su poder, incluyendo a un ciudadano canadiense capturado en enero de este año