BOGOTÁ, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Senado aprobó este miércoles, con 60 votos a favor y 14 en contra, un nuevo proyecto legislativo que prohíbe el porte y consumo de todo tipo de sustancias estupefacientes y establece penas de cárcel exclusivamente para los vendedores de droga, mientras que los que sean considerados "adictos" recibirán un tratamiento especial.
Este proyecto de ley se enmarca dentro de la política contra el narcotráfico que impulsa el presidente colombiano, Álvaro Uribe, aunque los parlamentarios de la coalición gobernante tuvieron que superar varios escollos haciendo que el debate durara un total de ocho sesiones.
Con esta reforma el artículo 49 de la Constitución de Colombia queda redactado de la siguiente manera: "El porte y consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas está prohibido, salvo prescripción médica".
El ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, explicó que la nueva normativa "prohíbe el consumo y porte de droga pero no penaliza, porque considera al adicto como un enfermo y lo que genera es una obligatoriedad del Estado para que se presten los tratamientos".
A partir del trámite de esta reforma "el Estado comenzará a gestionar todo lo necesario para atender al adicto como a un enfermo" y aseguró que con esta nueva ley "se fortalecerá la lucha contra el tráfico, el microtráfico y el consumo" de drogas.
En este sentido, Valencia Cossio advirtió de que los distribuidores de estupefacientes "serán perseguidos sin contemplación", al igual que los responsables de los centros donde se venden y distribuyen las drogas, tanto dentro como fuera de las ciudades.
"Hoy hemos dado un paso histórico para contrarrestar el consumo y la producción de la droga", afirmó el ministro tras agradecer al Congreso por haber dado luz verde a esta iniciativa impulsada por Uribe.