Actualizado 28/09/2015 20:06

Colombia sostiene que a la CIJ no le compete la demanda presentada por Nicaragua

   BOGOTÁ, 28 Sep. (Notimérica) -

   Colombia y Nicaragua mantienen una disputa territorial que esta semana vuelve a tomar protagonismo en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, después de la demanda que Nicaragua interpuso contra Colombia por el supuesto incumplimiento del fallo de este mismo tribunal en 2012.

   La canciller colombiana, María Ángela Holguín, ha estado presente este lunes en el inicio de las audiencias orales en la CIJ, donde la defensa colombiana ha planteado que el alto tribunal no es competente en la demanda de Nicaragua contra Colombia.

   El 19 de noviembre de 2012 la CIJ reconoció la soberanía colombiana sobre el archipiélago de San Andrés, pero al mismo tiempo amplió la extensión de las aguas territoriales de Nicaragua hasta las 200 millas náuticas en todos los puntos de la línea limítrofe.

   El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, consideró que la decisión del alto tribunal sobre las aguas nicaragüenses era un "error" y defendió que el fallo "no es aplicable" porque, según la Carta Magna y la interpretación de la Corte Constitucional, cualquier modificación del territorio colombiano debe producirse a través de un tratado internacional ratificado por el Congreso.

   Días más tarde, el 26 de noviembre de 2013, Nicaragua interpuso una demanda a Colombia para que cumpliera con el fallo emitido por el tribunal el 19 de noviembre de 2012.

LA POSTURA COLOMBIANA

   En sus intervenciones en La Haya el agente de Colombia ante la CIJ, Carlos Gustavo Arrieta, y su grupo de abogados asesores, han cuestionado la posición nicaragüense "de hacerse pasar como víctima y su actitud hipócrita al tratar de fabricar una controversia inexistente", ha informado la agencia colombiana Colprensa.

   Arrieta ha insistido en que Colombia había aceptado el fallo de la CIJ y que la Corte Constitucional había ordenado su incorporación al Derecho colombiano por medio de un tratado, que tenía que ser definido por las vías diplomáticas.

   Por su parte, el abogado Michael Reisman ha argumentado que, en el momento de presentarse la demanda, no existía una disputa concreta entre Colombia y Nicaragua; por lo que al no haber existido una controversia, no hay motivos para que la Corte deba pronunciarse en el caso.

   En ese sentido, el equipo ha sostenido que el derecho internacional requiere que, antes de que se presente una demanda, se hayan agotado todos los esfuerzos diplomáticos y se hayan adelantado intentos de negociación.

   Finalmente, el jurista italiano Tullio Treves ha puntualizado que la CIJ no tiene como una de sus competencias monitorizar el cumplimiento de sus fallos, razón por la que la solicitud nicaragüense no procede en este caso.

   Se espera que este martes Nicaragua presente sus argumentos frente a los planteamientos hechos hoy por la defensa de Colombia.

   En la segunda semana de audiencias, se discutirá la otra demanda con la que se pretende una ampliación de la plataforma continental entre Nicaragua y Colombia, más allá de las 200 millas náuticas medidas a partir de la costa nicaragüense.

CONTENCIOSO COLOMBIA-NICARAGUA

   Colombia y Nicaragua mantienen una disputa territorial que en el 2013 se recrudeció. El 19 de noviembre de 2012 la CIJ reconoció la soberanía colombiana sobre el archipiélago de San Andrés, pero al mismo tiempo amplió la extensión de las aguas territoriales de Nicaragua hasta las 200 millas náuticas en todos los puntos de la línea limítrofe.

   Entonces, el Gobierno colombiano consideró que la decisión del alto tribunal sobre las aguas nicaragüenses era errónea y defendió que el fallo "no es aplicable" porque, según la legalidad colombiana, cualquier modificación del territorio colombiano debe producirse a través de un tratado internacional ratificado por el Congreso.

   Además, emitió un decreto para reafirmar la unidad de la plataforma continental y de la zona contigua del territorio continental e insular colombiano, lo que permitirá al país seguir ejerciendo sus derechos soberanos sobre una extensa área del mar Caribe Occidental.

   En cambio, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega consideró que la decisión judicial es una "victoria nacional" y rechazó celebrar un tratado con Colombia, insistiendo en que el fallo de la CIJ es de aplicación directa y obligatorio cumplimiento.

   En un paso más, el Gobierno nicaragüense anunció que el país centroamericano había presentado otra demanda en la CIJ para definir su territorio en el mar Caribe, pidiendo que declare "el rumbo exacto" de su frontera en la plataforma continental que se extiende más allá de los límites fijados por su fallo anterior sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.