Acusan a Santiago Uribe de dirigir a un grupo denominado 'Los doce apóstoles', que asesinó a mediados de los noventa drogadictos, criminales y campesinos izquierdistas
NUEVA YORK, 24 May. (EUROPA PRESS) -
Santiago Uribe, el hermano menor del presidente de Colombia, el conservador Álvaro Uribe, ha sido relacionado con un comando paramilitar colombiano responsable de haber perpetrado numerosos asesinatos a mediados de los noventa por parte de un antiguo colaborador de este grupo, informa hoy lunes el diario norteamericano 'The Washington Post'.
El periódico cita el testimonio del antiguo comandante de policía Juan Carlos Meneses, que confesó en un vídeo haber colaborado a mediados de los noventa con un grupo paramilitar dirigido por Santiago Uribe que habría asesinado a un número no determinado de drogadictos, pequeños delincuentes y sospechosos de colaborar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el departamento de Antioquia (centro), que Álvaro Uribe gobernó durante dos años y donde desarrolló buena parte de su carrera política hasta alcanzar la presidencia, en 2002.
Meneses, que fue jefe de Policía de la localidad antioqueña de Yamural a principios de los noventa, aún no ha declarado oficialmente ante un tribunal colombiano para dar cuenta de estos hechos, sin embargo las autoridades ya tienen conocimiento de su intención de cooperar con ellos.
'The Washington Post' cita un vídeo grabado por Meneses en Argentina el pasado abril que ya han visto las autoridades colombianas y personalidades internacionales como el premio nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel.
LOS DOCE APÓSTOLES
Según Meneses, Santiago Uribe era el principal estratega y financiador de un grupo paramilitar conocido como 'Los doce apóstoles', así llamado debido a que el hombre que lo dirigía era un sacerdote.
En su confesión, Meneses señala que su papel era mantener alejada a la Policía de los lugares donde el grupo perpetraba los asesinatos, de los cuales él siempre tenía conocimiento, ya que asistía siempre a los encuestros en los que se decidía a quién se iba a matar. El ex policía recibía 2.000 dólares mensuales, que según él le enviaba el propio Santiago Uribe, por su colaboración.
Santiago Uribe, que ya fue investigado en 1990 por su presunta relación con grupos paramilitares en Antioquia, desmintió las acusaciones de Meneses, si bien reconoció que estos testimonios podrían provocar que se reanudaran las investigaciones. Por su parte, ningún portavoz de la Presidencia colombiana quiso comentar las informaciones de 'The Washington Post'.
PARAMILITARISMO EN COLOMBIA
Los grupos paramilitares surgieron en Colombia adurante los setenta alentados por la oligarquía terrateniente del país con el objetivo de imponer por las armas los intereses de esta clase dirigente, lo que se traduce, por ejemplo, en el asesinato de guerrilleros de las FARC o de campesinos acusados de tener vínculos con la guerrilla.
Los paramilitares, financiados en casi todos los casos por dinero procedente del narcotráfico, están acusados de haber asesinado a decenas de miles de personas en las últimas décadas y de perpetrar crímenes contra la humanidad.
Por otro lado, numerosos políticos colombianos han sido encarcelados por sus vínculos con los paramilitares (la llamada 'parapolítica') y se ha acusado al Ejército y a diversos cuerpos policiales del país de actuar coordinadamente con estas fuerzas irregulares.