BOGOTÁ, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, atribuyó este viernes el alto nivel de desempleo en el país, el más alto de toda la región, a la crisis económica y a las tensas relaciones con Venezuela que han derivado en una congelación del comercio bilateral.
"La economía se nos frenó en el último año y medio, porque además de la crisis internacional, a nosotros nos ha pegado muy duro la crisis particular con Venezuela", dijo Uribe en declaraciones recogidas por el diario 'El Tiempo', donde aseveró que "antes de estas dos crisis que nos han afectado, vivimos un gran crecimiento".
Las continuas diferencias diplomáticas entre Colombia y Venezuela han provocado la congelación de las relaciones comerciales entre ambos países que se consideran mutuamente socios estratégicos en la región con una balanza común de 6.000 millones de dólares (4.780 millones de euros), aunque, según Uribe, habría quedado reducida a unos 1.000 millones (796 millones de euros a raíz de estas disputas.
La reducción del comercio bilateral habría afectado también al empleo, al menos en Colombia, cuyo presidente señaló como principal causa la "crisis venezolana" que habría impedido reducir los índices de paro al 9 por ciento, tal y como pretendía el Gobierno, desde el 12,3 por ciento actual, la tasa de desempleo más elevada de todo el subcontinente.
RELACIONES BILATERALES
Las tensas relaciones bilaterales entre Venezuela y Colombia se han agravado en el último año, después de que éste firmara con Estados Unidos un acuerdo que permitirá al país norteamericano desplegar 800 militares y 600 contratistas civiles en siete bases ubicadas en territorio colombiano.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, interpretó la firma de este acuerdo militar como una amenaza a la paz y la estabilidad de la región ya que, según ha denunciado en numerosas ocasiones, la verdadera intención de Washington es invadir América Latina, utilizando Colombia como plataforma.
A este desencuentro entre Bogotá y Caracas se suman otros muchos relacionados con problemas de seguridad en la frontera común, donde varios colombianos fueron detenidos en Venezuela acusados de espionaje industrial por fotografiar unas subestaciones eléctricas. Además, a ello hay que añadir las continuas disputas por la supuesta acogida de guerrilleros y paramilitares colombianos en el país vecino con la anuencia del Gobierno de Chávez.