BOGOTÁ, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, dijo hoy que deplora la "muerte de jóvenes mexicanos" en el campamento del 'número dos' de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) 'Raúl Reyes', aunque aseguró que éstos se encontraban realizando "una acción de complicidad, de integración" con la citada guerrilla.
Uribe realizó estas declaraciones en una reunión del Foro Económico Latinoamericano que se celebra en la ciudad mexicana de Cancún. El mandatario pidió también a la juventud de Hispanoamérica que se abstenga de "incursionar en el terrorismo".
"Le he dicho al pueblo mexicano y a los jóvenes de este país que los estudiantes tienen unos deberes críticos, pero no deben pasar de esa tarea crítica para ingresar en los terrenos del terrorismo", añadió.
"Ellos no eran rehenes ni adelantaban tareas humanitarias, sino que estaban en otras actividades con grupos terroristas", sostuvo Uribe quien aseguró que Colombia ayudará a México en la investigación.
Por su parte, el presidente de México, Felipe Calderón, reclamó a Uribe el "pleno esclarecimiento" de las circunstancias de la acción militar del ejército colombiano en territorio de Ecuador el pasado 1 de marzo, que se saldó con la muerte de 26 guerrilleros, entre ellos 'Raúl Reyes', el portavoz y 'número dos' de la guerrilla.
"Resulta indispensable el pleno y oportuno esclarecimiento de las circunstancias en que murieron y fueron heridos los nacionales mexicanos", declaró Calderón según informó el gobierno mexicano en un comunicado.
También asiste al foro el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien expresó hoy su preocupación porque el nivel de confrontación entre Ecuador y Colombia por el citado conflicto "sigue siendo alto" y porque aún quedan muchas fases que superar hasta solucionar la crisis bilateral.
"No había deseo de escalar en el proceso. La desescalada fue rápida, tanto por la acción de la OEA como por el Grupo de Río, pero todavía quedan muchas cosas por hacer, la retórica sigue siendo alta", reconoció Insulza.