BOGOTÁ, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ordenó este viernes a los cuerpos de seguridad iniciar el rescate de las siete personas que fueron secuestradas ayer en un hecho que ningún grupo armado se ha atribuido hasta el momento, pero que algunas autoridades aseguran que fue perpetrado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Uribe tildó de "grave" este secuestro masivo que se produce pocos días después de la primera vuelta electoral en la que su delfín, el ex ministro Juan Manuel Santos resultó ganador pero sin la mayoría necesaria por lo que tendrá que enfrentarse en una segunda vuelta con el opositor Antanas Mockus.
"Estamos en un operativo en este momento, buscando rescatar a todos esos secuestrados, y vamos a trabajar hasta que los rescatemos", dijo el mandatario colombiano en declaraciones a la emisora local Candela Estéreo.
El comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, Jorge Ballesteros, informó de que varios helicópteros, el conocido Avión Fantasma y aeronaves de combate fueron desplegadas para apoyar a la Policía Nacional, el Ejército y la Infantería de Marina en las labores de rescate que se estarían llevando a cabo en la zona rural de Barbacoas, en el departamento de Nariño (suroeste).
"Estamos trabajando en coordinación con la Policía y el Ejército en la búsqueda de las personas secuestradas en Nariño. Estamos y seguiremos con estas operaciones hasta lograr el cerco a estos delincuentes", señaló.
El secuestro tuvo lugar en horas de la mañana de este jueves cuando un grupo de hombres armados vestidos de civiles retuvo a siete personas que viajaban en cinco coches cuando se desplazaban por la localidad de El Diviso, en la carretera que comunica las ciudades de Pasto y Tumaco, Nariño.
Uno de los rehenes era un militar que vestía de civil que logró escapar de los supuestos guerrilleros y denunció ante las autoridades el hecho. Entre las secuestradas se encuentra además una juez del municipio de Mallama sin que por el momento se conozca la identidad de las otras víctimas.
Ante esta situación, Uribe insistió en la necesidad de mantener en vigor la política de seguridad democrática que ha promovido durante sus ocho años de Gobierno y que Santos ha prometido continuar si resulta electo presidente. "Por eso no se puede descuidar la seguridad democrática. Por eso, hay que seguir al pie del tema", concluyó.