BOGOTÁ, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez, calificó este domingo de "deplorable" el asesinato de diez colombianos en el estado venezolano de Táchira, algo que, a su juicio, demuestra que "el terrorismo es internacional" y "no tiene fronteras".
"Nosotros confiamos en que haya una acción totalmente eficaz de las autoridades de Venezuela para llevar a la cárcel a estos terroristas. Y por supuesto, nuestras autoridades estarán prestas a colaborar en todo lo que esté a nuestro alcance con las autoridades de Venezuela", aseguró el mandatario desde la base aérea de Catam, informó la radio RCN.
Uribe prometió a las familias de las víctimas que tendrán toda la ayuda para recuperar los restos de sus seres queridos y, en este sentido, informó de que el Defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, se ha desplazado al lugar del asesinato para solicitar al Gobierno de Caracas una investigación rápida para esclarecer los motivos de su asesinato.
"En este momento está viajando el Defensor del Pueblo. La Embajada colombiana está adelantando las respectivas gestiones en Caracas. La Cancillería está coordinando con la Organización Internacional de Migraciones para el tema de la repatriación de los cadáveres", explicó el mandatario.
El mandatario trataba de tranquilizar así a los familiares de las víctimas que han solicitado ayuda al Gobierno colombiano para repatriar a los restos de sus seres queridos, después de que el Defensor del Pueblo admitiera una falta de recursos para poder acelerar la repatriación de los cuerpos.
Los diez ciudadanos colombianos, todos procedentes de Bucaramanga, fueron secuestrados por un grupo armado irregular el pasado 11 de octubre en un campo de fútbol en el municipio Fernández Feo, en Táchira, junto con otro ciudadano venezolano y otro peruano, todos ellos jugadores del equipo Los Maniceros.
Junto a los diez cadáveres, se hallaron este sábado otros cinco cadáveres de origen no esclarecido, también en esta zona fronteriza con Colombia.
A pesar de que el secretario de gobierno de Táchira, Leomagno Flores, atribuyó su asesinato a la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el ministro del Interior colombiano, Fabio Valencia Cossio, confirmó esta mañana a radio Caracol que nada se sabe sobre el grupo que presuntamente estaría detrás de los asesinatos.