El Presidente De Colombia, Juan Manuel Santos, Con El Exmandatario Álvaro Uribe
EUROPA PRESS/PRESIDENCIA DE COLOMBIA

BOGOTÁ, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente colombiano Álvaro Uribe ha rechazado este miércoles el diálogo que su sucesor en el cargo, Juan Manuel Santos, le ha ofrecido en una carta pública, por considerar que serviría solo para "notificar lo resuelto" respecto a unos acuerdos de paz que rechaza.

Santos escribió el domingo una misiva conocida el martes en la que pide a Uribe que, "con su indiscutible liderazgo y sin abandonar su independencia crítica", ayude al Gobierno a "aprovechar la oportunidad única de paz que se abre a los colombianos".

"Parecería inútil invitar a un diálogo para notificar lo resuelto. Cuando el crimen es campeón, el perdón y la reconciliación corren el riesgo de no ser sinceros, y la paz sin justicia corre el riesgo de no ser paz", ha contestado Uribe a través de otra carta.

Para el jefe de Centro Democrático "ha sido dañino para la democracia que personas con notoriedad pública distraigan a los ciudadanos en el juego entre el insulto y el elogio, entre la acusación temeraria y la declaración magnánima".

"Ha sido dañino para la democracia que personas con responsabilidades públicas creen confusión entre la indulgencia al narcoterrorismo en nombre de la paz y la represión al reclamo justo en nombre de la autoridad", ha indicado.

"Ha sido dañino para la democracia que personas con responsabilidades públicas aparenten diálogo para claudicar ante el terrorismo e imponer a sectores ciudadanos, que expresan argumentos críticos, la adhesión a lo claudicado y ya consumado", ha añadido.

Uribe es el principal detractor del diálogo de paz iniciado en 2012 por el Gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Ya ha anunciado que hará campaña por el 'no' en el plebiscito que se celebrará para ratificar lo acordado.

La relación entre ambos se estropeó a raíz de las negociaciones de La Habana. Santos fue el ministro de Defensa que dio importantes golpes a las FARC durante el Gobierno de Uribe y éste lo designó como su heredero político una vez expirado su mandato y sin posibilidad de reelección.