Actualizado 12/09/2012 12:36

Uribe revela que Chávez autorizó a capturar en Venezuela de forma ilegal a un dirigente de las FARC

El expresidente cree que el diálogo de paz con las FARC sirve para "lavar la cara" al mandatario venezolano

Considera "una bofetada a la democracia" la posibilidad de que exguerrilleros ocupen cargos electos en un futuro


RIONEGRO (COLOMBIA), 12 Sep. (Reuters/EP) -

El presidente venezolano, Hugo Chávez, autorizó en secreto en 2009 a Colombia a capturar ilegalmente en Venezuela al líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia 'Iván Márquez', que se refugiaba en ese país y sigue prófugo, para ser llevado a Bogotá y juzgarlo por narcotráfico, terrorismo y secuestro, según ha revelado el expresidente colombiano Alvaro Uribe.

En una entrevista a Reuters, Uribe ha indicado que le hizo la propuesta "subrepticiamente" en la Cumbre de las Américas de 2009, en momentos en que Venezuela se enfrentaba a varias peticiones para que atrapara y entregara al comandante de la guerrilla.

La revelación de Uribe, quien presidió el país sudamericano entre 2002 y 2010, ocurre a escasas semanas de que el Gobierno de su sucesor Juan Manuel Santos inicie una nueva negociación de paz con las FARC, cuyas bases y condiciones han sido criticadas con vehemencia por el exmandatario.

También se produce en la antesala de unos comicios presidenciales en la vecina Venezuela en los que Chávez buscará una nueva reelección con la extendería su mandato a 20 años. El presidente venezonalo, quien siempre ha negado tener vínculos con la guerrilla o protegerla como denuncia Uribe, tuvo varias disputas con el político de tendencia de derecha y llegaron incluso a romper relaciones.

"Y lo último que me dijo por allá en 2009 en Trinidad fue a manera de secreto que sacara a Iván Márquez de Venezuela como había sacado a Granda, lo que me dio una muy mala espina porque da muy mala impresión un presidente que, así sea en privado, pida que se haga trampa contra su país", ha señalado Uribe.

El abogado de 60 años, que inició la mayor ofensiva militar contra las FARC, ha explicado que era ideal que Chávez capturara y entregara a Márquez --cuyo verdadero nombre es Luciano Marín--, sobre el que pesa una solicitud de extradición por narcotráfico de Estados Unidos y ofrece por él una recompensa de hasta 5 millones de dólares.

"Los cómplices no son capaces de combatir a quienes han sido sus cómplices", ha señalado en la entrevista realizada en su residencia de campo cerca de Medellín este lunes.

CHÁVEZ TEME A LOS TERRORISTAS

"Chávez le tiene miedo a los grupos terroristas, entonces lo que él sugería era que nosotros, sin que se diera cuenta el Gobierno de Venezuela, o al menos sin contar con el Gobierno de Venezuela, sacáramos a Márquez subrepticiamente de Venezuela como se había sacado a Rodrigo Granda", ha precisado.

Granda, cuyo verdadero nombre es Ricardo Téllez, fue capturado en diciembre de 2004 en Caracas por policías colombianos encubiertos que recibieron apoyo de efectivos de los organismos de seguridad de Venezuela, a quienes les pagaron una millonaria recompensa.

El episodio provocó una crisis diplomática entre Bogotá y Caracas en la que Chávez rompió relaciones diplomáticas con Colombia. La crisis se superó con la mediación del entonces presidente cubano Fidel Castro.

Granda fue excarcelado por Uribe en 2007 a petición del entonces presidente de Francia Nicolás Sarkozy, para facilitar un acuerdo con las FARC que permitiera la liberación de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, secuestrada en esa época por el grupo rebelde.

Granda, aún alto comandante de la organización considerada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, reapareció la semana pasada en Cuba para anunciar el inicio de la negociación de paz.

Los representantes de las FARC también anunciaron que uno de sus negociadores será Márquez, quien apareció la semana pasada en un vídeo con su máximo comandante, alias 'Timochenko', tras haber sido visto en 2007 junto a Chávez en el palacio presidencial de Venezuela, antes del rescate de Betancourt.

PROCESO DE PAZ

Para Uribe, el actual proceso de búsqueda de la paz en Colombia beneficia a Chávez porque "permite lavarle la cara" como protector y "legitimador del terrorismo colombiano".

"Estos individuos de las FARC que viajaron a Cuba estaban protegidos en Venezuela y ahora Chávez ya no va a pasar como lo que ha sido, el gran legitimador del terrorismo, su protector, sino el componedor de la paz de Colombia", ha lamentado.

En este sentido, ha criticado que esa "publicidad" para la reelección le ha sido servida a Chávez "en bandeja de plata" por el presidente Santos. "Eso a mí me ha preocupado mucho en el curso de los últimos dos años", ha reconocido Uribe, quien tuvo a Santos como ministro de Defensa.

Al ser consultado sobre la acusación del ex presidente colombiano, el ministro de Comunicación e Información de Venezuela, Andrés Izarra, respondió: "Uribe anda como loco, lo enfermó el Twitter".

LOS ERRORES DE SANTOS

Por otra parte, Uribe ha negado estar contra la paz en Colombia, pero ha insistido en criticar a su sucesor por haber permitido una mayor inseguridad y por el aumento de los ataques de la guerrilla en varias regiones del país.

Entre enero y julio de este año se registraron 135 ataques contra la infraestructura petrolera, minera, energética y de transporte del país, un incremento de un 41 por ciento desde los 96 en el mismo periodo del 2011.

"La paz la queremos todos, pero una negociación de paz no se puede dar cuando el actor terrorista con el cual se negocia está avanzando en sus actividades criminales y eso genera pánico a la inversión y además eso crea dificultades para poder financiar la política social", ha defendido.

El primer error que cometió Santos fue aceptar una negociación de paz sin exigir un cese de hostilidades de la guerrilla e incluir en la agenda temas de Estado como el desarrollo rural y el narcotráfico cuando el grupo rebelde está implicado en la producción y el tráfico de cocaína, ha argumentado.

El ex presidente, quien dijo que se mantendrá activo en la política sin ser candidato, ha reconocido que está en contra de la posibilidad de que a los líderes de las FARC se les dé una amnistía o indulto y que puedan desempeñar cargos de elección popular. "Esa es una bofetada a la democracia", ha subrayado.

Uribe, que terminó su Gobierno con un alta popularidad y se enfrentó a escándalos de corrupción, de interceptaciones ilegales de comunicaciones y de violaciones a los Derechos Humanos por parte de efectivos militares, no puede aspirar a una nueva reelección porque la Constitución lo prohíbe, pero podría buscar un escaño en el Congreso.

Para que el proceso de paz sea exitoso, ha señalado que el grupo guerrillero activo más antiguo del continente con unos 8.000 combatientes debe desmontar su organización criminal, sus comandantes confesar todos los delitos, reparar a las víctimas y someterse a penas alternativas o de justicia transicional.

El exmandatario no ha querido hablar de una traición de Santos, pero ha considerado que abandonó las políticas que contribuyeron de una manera determinante a su elección como presidente en 2010. "Lo que hizo nuestro Gobierno, para lo único que le sirvió al Gobierno Santos fue para su elección", ha remachado.