CARACAS, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de Venezuela, Ramón Carrizález, afirmó este miércoles que los más de 300 mineros colombianos que fueron expulsados la semana pasada estaban explotando los recursos minerales en territorio venezolano de forma ilegal y, por tanto, su expulsión de Venezuela se produjo en "defensa de su soberanía".
Carrizález ha dicho que tanto los ciudadanos colombianos como brasileños que fueron deportados practicaban la minería de forma irregular en el Parque Nacional Yacapana, en el estado de Amazonas (sur de Venezuela).
En esa zona del país el Ejército venezolano "se encuentra realizando operaciones para combatir la minería ilegal, un fenómeno que se ha desarrollado en esa zona con mineros de Brasil, Colombia, Ecuador y otros países que han causado destrozos en este monumento natural, incluso algunos que pudieran ser irreversibles desde el punto de vista ambiental", dijo en entrevista a la cadena Telesur.
En declaraciones ofrecidas a telesur, Carrizález ratificó la decisión de expulsar a los mineros, al destacar la importancia de Yacapana, que, ubicado en el sureño estado Amazonas, es una de las reservas naturales más importantes de Venezuela.
De esta manera, Caracas responde a las acusaciones de Bogotá que ha insistido en que este hecho ha violentado los derechos de los colombianos que trabajaban en territorio venezolano y que, según ellos, fueron expulsados de forma arbitraria por las fuerzas de seguridad.
El ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, anunció este martes que demandará a Caracas ante instancias internacionales por la expulsión la semana pasa de unos 380 mineros colombianos y 45 brasileños que trabajaban desde hacía varios años en Amazonas, por ser una acción que "viola todos los Derechos Humanos y el derecho internacional".
Carrizález desmintió al Gobierno de Álvaro Uribe que "trata de hacer ver" este asunto como "el cierre de una mina que dejó desempleados a un montón de humildes de trabajadores, porque en el estado Amazonas está prohibida la actividad minera".
Esto forma parte del "esquema de agresión permanente contra Venezuela, envalentonado por el soporte que tiene por la presencia de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos en ese país", acotó el vicepresidente.
En ese sentido, aclaró que Bogotá también está en su derecho de expulsar y entregar a ciudadanos venezolanos que pudiesen estar desarrollando actividades que atenten contra el medio ambiente.
"Todos los países están en el derecho de preservar el ambiente y su soberanía, apuntó.
"Estamos dispuestos a defender nuestro territorio, pero es importante denunciarlo, porque no tiene sentido que una actividad rutinaria en este país, como es el desalojo de los ilegales de la minería, de la gente que anda depredando el ambiente, sea utilizado dentro de un esquema de guerra mediática y psicológica, de amedrentamiento y de amenaza al país", advirtió.