Actualizado 16/07/2010 18:34

Colombia/Venezuela.- Colombia denunciaría a Venezuela ante "instancias internacionales" por albergar a guerrilleros


BOGOTÁ, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Álvaro Uribe no descarta la posibilidad de denunciar a Venezuela ante las "instancias internacionales" por la presencia de importantes líderes guerrilleros en su territorio, en medio de una nueva crisis que amenaza con profundizar el conflicto diplomático que mantienen ambas naciones desde hace casi un año.

El Ministerio de Defensa de Colombia divulgó ayer imágenes y documentos que probarían que varios líderes rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se ocultan en un campamento situado en Venezuela.

"Durante seis años el Gobierno colombiano sostuvo un diálogo paciente con el Gobierno de Venezuela, al cual, en varias ocasiones, dio informaciones sobre localización de terroristas en ese territorio", señala un texto difundido este viernes por la Presidencia de Uribe.

Pese a estos esfuerzos, "todo fue infructuoso en relación con cabecillas terroristas" por lo que Bogotá considera que se debe "pensar nuevamente en acudir a las instancias internacionales" pertinentes para debatir este caso que ha provocado reiterados roces entre ambos países vecinos.

El Ejecutivo de Uribe asegura que desde la captura del conocido 'canciller' de las FARC, Rodrigo Granda, en el año 2004 "las autoridades colombianas han tenido información sobre la presencia en Venezuela de terroristas" de esos grupos armados.

Por su parte, el Gobierno de Chávez ha tildado de "mentira", "agresión" e "irrespeto" las denuncias de Colombia sobre la supuesta presencia de guerrilleros en territorio venezolano y advierte que, "de continuar esta situación", evaluarían la posibilidad de "tomar medidas políticas y diplomáticas muy firmes y contundentes" contra Bogotá.

Caracas afirma que este hecho responde a una "nueva arremetida" de Uribe como parte de una "campaña de mentira y división" que tiene que ver con "su afán por llevar a término la labor de destrucción de las relaciones colombo-venezolanas que ha emprendido con enfermiza obsesión en los últimos años", según un comunicado del Ministerio de Exteriores de Venezuela.