BOGOTÁ, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El defensor del pueblo de Colombia, Vólmar Pérez, afirmó este jueves que existen al menos 20 colombianos detenidos en Venezuela acusados de espionaje y de pertenencia a grupos armados ilegales por lo que solicitó al Gobierno de Álvaro Uribe la creación de un equipo especial para proporcionarles la asistencia jurídica necesaria.
"De acuerdo con la información recaudada por la Defensoría del Pueblo se trata de 20 colombianos que han sido detenidos en el pasado mes de marzo en los estados venezolanos de Miranda y Barinas y que han sido acusados de presuntos vínculos con grupos armados ilegales y de espionaje", dijo Pérez.
El defensor del pueblo mostró su preocupación por la estigmatización de la que son víctimas los colombianos en el vecino país por su nacionalidad e instó organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), vinculada a la Organización de Estados Americanos (OEA), a vigilar los procesos judiciales contra esta veintena de detenidos para evitar irregularidades e injusticias.
En la misma línea, el funcionario solicitó al Gobierno de Colombia que proporcione a los arrestados la asistencia jurídica necesaria "con el fin de que adopte medidas que protejan a los colombianos que habiten o transiten por el territorio venezolano".
"Es imperioso el acompañamiento de las autoridades colombianas a los nacionales detenidos en el vecino país y la urgente intervención de la CIDH para garantizar el derecho a la seguridad de los colombianos residentes en territorio venezolano", agregó.
Asimismo, Pérez solicitó al Ministerio de Exteriores colombiano a "adelantar las acciones necesarias para intervenir en representación de los nacionales detenidos y tramitar de inmediato el regreso al país de un menor de siete años, hijo de uno de los detenidos".
DETENCIONES DE COLOMBIANOS
Entre los 20 acusados se encuentran los ocho colombianos que fueron arrestados en los estados venezolanos de Aragua (centro) y Barinas (oeste), y otros 12 que fueron aprehendidos en el de Miranda, en el norte del país, acusados de espionaje y de mantener vínculos con grupos paramilitares, respectivamente.
Ocho de ellos fueron detenidos por poseer fotografías de varias subestaciones eléctricas de Venezuela, así como diversos documentos en inglés que han llevado al presidente Hugo Chávez a relacionarles directamente con el Ejército del país vecino.
Las otras detenciones se produjeron en una hacienda de Miranda en la que se encontraron varias escopetas con las que los 12 colombianos cuidaban la propiedad y por cuya posesión las autoridades los acusaron de tener nexos con escuadrones paramilitares de ultraderecha.