Actualizado 29/12/2009 18:25

Colombia/Venezuela.- Uribe desautoriza cualquier discurso de "agresión" contra Venezuela y la comunidad internacional


BOGOTÁ, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, desautorizó este martes cualquier discurso de "agresión" por parte de su Gobierno contra la comunidad internacional, especialmente, contra Venezuela, país con el que mantiene en este momento fuertes roces diplomáticos.

"Cualquier discurso que pueda interpretarse como un discurso agresivo frente a la comunidad internacional o frente a un país hermano, yo lo desautorizo", dijo Uribe en entrevista a la emisora Radio Nacional de Colombia.

En referencia a Venezuela, Uribe ha dejado claro que "lo único que nosotros tenemos que hacer es cultivar la hermandad" con ese país, por lo que insistió en que el mensaje de Colombia "de toda hora tiene que ser un mensaje de afecto al hermano pueblo de Venezuela".

Uribe responde así a las acusaciones lanzadas este lunes por el mandatario venezolano, Hugo Chávez, quien aseguró que Bogotá está preparando un ataque contra su país con el apoyo de Estados Unidos, mediante una supuesta campaña con la que intentarán vincular a Caracas con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El jefe de Estado colombiano ha recordado que Colombia actualmente enfrenta un "problema histórico doméstico de violencia interna muy grande", pero que eso no impide que su Gobierno mantenga "la tradición de no ser agresivos frente a la comunidad internacional, menos frente a países hermanos".

La crisis diplomática comenzó cuando Uribe anunció un acuerdo con Washington que permitirá el despliegue de unos 1.400 soldados y contratistas estadounidenses en siete bases militares colombianas, lo que ha sido duramente criticado por Chávez y por otros gobiernos de la región.

En las últimas semanas se han registrado además varios hechos de violencia en la frontera común en los que han fallecido varios ciudadanos colombianos. Ante esta situación, Caracas ha reforzado la presencia militar en la zona fronteriza y ha restringido los controles de paso de vehículos y de mercancía hacia tierras venezolanas.