BOGOTÁ, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Venezuela reforzó este martes las restricciones en la frontera con Colombia dejando incomunicados a los dos países al cerrar el paso por el Puente Unión y otras vías de acceso, al tiempo que incrementó la presencia militar tanto en los pasos fronterizos regulares como irregulares.
Desde tempranas horas, cientos de personas intentaban cruzar la frontera pero fueron impedidos por las fuerzas de seguridad venezolanas que mantenían vigilados los principales puentes y carreteras.
Esta situación generó cierto caos especialmente en Norte de Santander, debido a que muchos colombianos viajan todos los días a Venezuela para trabajar en las localidades de San Antonio y de Ureña en el estado de Táchira. Muchos de ellos recurrieron a personas que, a través de los conocidos "caminos verdes", lograron introducirlos en territorio venezolano.
Estas medidas son una respuesta del Gobierno de Hugo Chávez al asesinato de dos agentes de la Guardia Nacional venezolana que se encontraban en un puesto de control en el sector fronterizo de Palotal, en el estado de Barinas, aledaño al departamento colombiano de Norte de Santander.
Colombianos que viven en las zonas fronterizas han asegurado a la prensa local que han incrementado considerablemente la vigilancia en patrullas y la presencia de militares especialmente a lo largo del río Táchira, límite natural entre ambas naciones.
Las oficinas de inmigración del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) --central de Inteligencia colombiana-- registró el paso de apenas 15 personas este martes, una cifra muy insignificante considerando que a diario se sellan una media de 600 pasaportes, informó la emisora local Caracol Radio.