Actualizado 26/10/2009 14:54

Colombiano/Venezuela.-Uribe pide repatriar en un avión militar los cuerpos de los 10 colombianos asesinados en Venezuela

También ordena que sus familiares reciban "los mismos apoyos" si los hechos se hubieran producido en territorio colombiano


BOGOTÁ, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha encargado al jefe del Ejército colombiano, general Freddy Padilla de León, repatriar los restos de los diez ciudadanos colombianos asesinados en el estado venezolano de Táchira en un avión militar, después de que los familiares reclamaran a Bogotá ayuda para recuperar los cuerpos de sus seres queridos.

"El Presidente de la República ha pedido al Comandante General de las Fuerzas Militares y Ministro de Defensa encargado, general Freddy Padilla de León, que en una aeronave del Estado repatríe los cadáveres de los colombianos asesinados en Venezuela", informó la Casa de Nariño en un comunicado oficial, difundido este lunes por la radio RCN.

La orden de repatriar los cadáveres en un avión militar del Estado se produce después de la petición de ayuda de los familiares de las víctimas y de que el Defensor del Pueblo admitiera una falta de recursos para poder acelerar su repatriación, algo que calificó de "tremenda hipocresía" este domingo el vicepresidente y ministro de Defensa venezolano, Ramón Carrizález.

El propio Uribe, que calificó este domingo de "deplorable" el asesinato de los colombianos, adelantó que el Defensor del Pueblo, Vólmar Pérez, ya estaba en camino al lugar de los hechos para pedir a las autoridades venezolanas que investiguen rápidamente los hechos, a fin de esclarecer los motivos detrás del asesinato. Uribe reclamó la colaboración de Caracas para dar con los autores del asesinato.

"LOS MISMOS APOYOS" PARA LAS VÍCTIMAS

Asimismo, el Gobierno de Bogotá ha ordenado que sus familiares reciban los mismos apoyos que se otorgan cuando estos hechos ocurren en Colombia", informó el Gobierno en un comunicado oficial.

Los diez ciudadanos colombianos, todos procedentes de Bucaramanga, fueron secuestrados por un grupo armado irregular el pasado 11 de octubre en un campo de fútbol en el municipio Fernández Feo, en Táchira, junto con otro ciudadano venezolano y otro peruano, todos ellos jugadores del equipo Los Maniceros.

Junto a los diez cadáveres, se hallaron este sábado otros cinco cadáveres de origen no esclarecido, también en esta zona fronteriza con Colombia.

A pesar de que el secretario de gobierno de Táchira, Leomagno Flores, atribuyó su asesinato a la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), el ministro del Interior colombiano, Fabio Valencia Cossio, confirmó este domingo a radio Caracol que nada se sabe sobre el grupo que presuntamente estaría detrás de los asesinatos.

Por su parte, Carrizález atribuyó su asesinato al enfrentamiento entre guerrillas colombianas en territorio venezolano. "Este es un episodio más del enfrentamiento entre grupos en Colombia", aseguró este domingo en la sede del Ministerio de Defensa.