Actualizado 21/07/2009 13:56

Combate en este de Afganistán deja ocho muertos

KHOST, Afganistán (Reuters/EP) - Al menos ocho personas murieron el martes cuando guerrilleros talibanes, con oleadas de atacantes suicidas incluídas, atacaron edificios gubernamentales en una localidad del este de Afganistán, dijeron residentes y funcionarios.

Los talibanes, que encabezan una creciente insurgencia contra el Gobierno apoyado por Occidente y buscan expulsar a las fuerzas extranjeras de Afganistán, se adjudicaron la autoría del asalto.

Los rebeldes dijeron que 15 atacantes suicidas estuvieron involucrados en los ataques contra edificios gubernamentales en Gardez, capital de la provincia oriental de Paktia.

Dos funcionarios provinciales en Gardez dijeron que al menos cinco miembros de las fuerzas de seguridad afganas y tres combatientes talibanes han perdido la vida en los combates a tiros registradas en la ciudad.

Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato.

Al menos dos de los atacantes suicidas vestían con las tradicionales burkas que usan muchas mujeres afganas y cubren de la cabeza a los pies, dijo una fuente local que trabaja para una agencia de ayuda extranjera.

La capitana Elizabeth Mathias, una portavoz militar estadounidense, dijo que se habían reportado ataques suicidas contra el edificio del gobernador en Gardez, los cuarteles de policía y las oficinas de la Dirección Nacional de Seguridad.

El ataque contra el complejo fue similar a otros recientes asaltos talibanes en Nuristán, la provincia de Paktika e incluso la capital, Kabul, y en otros lugares.

Los combates a tiros eran librados entre los insurgentes y las fuerzas de Gobierno y se escuchó al menos una explosión fuerte, dijeron varios residentes de Gardez bajo condición de anonimato.

La violencia se ha extendido a través de Afganistán desde que miles de marines estadounidenses y tropas británicas lanzaron importantes ofensivas en el bastión talibán de Helmand durante este mes.

Las ofensivas son las primeras operaciones bajo la nueva estrategia regional del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para derrotar a los talibanes y sus aliados islamistas y estabilizar Afganistán.