Actualizado 10/08/2009 05:06

Comercio y narcotráfico, en foco cumbre Norteamérica

Por Steve Holland y Tomás Sarmiento

GUADALAJARA, México (Reuters/EP) - Los líderes de Estados Unidos, México y Canadá iniciaron el domingo una cumbre en México para discutir sobre comercio regional en tiempos de crisis económica y la amenaza del narcotráfico.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama; el primer ministro de Canadá, Stephen Harper; y el mandatario de México, Felipe Calderón, se reunieron separadamente en la tarde del domingo y mantendrán negociaciones conjuntas el lunes.

Los mandatarios analizarán cómo dar fuerza a sus economías después de la crisis, mantener el comercio fluyendo sin problemas y cómo lidiar con los cárteles mexicanos que controlan el narcotráfico en la frontera con Estados Unidos.

Jim Jones, asesor de seguridad nacional de Obama, dudó que los líderes vayan a anunciar un gran acuerdo y predijo que el encuentro anual "va a ser un paso para continuar con el diálogo desde el que los acuerdos emergerán sin dudas".

Se espera que Obama sea presionado en parte por Calderón para intentar resolver una disputa transfronteriza relativa a la circulación de camiones.

Bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que incluye a los tres países, los camiones mexicanos deberían poder ingresar a Estados Unidos, pero las compañías y los sindicatos del transporte de carga estadounidenses afirman que los camiones mexicanos no son seguros.

El tema ha generado tensiones durante años y provocado la reacción de México, que en marzo impuso aranceles por miles de millones de dólares a bienes estadounidenses, luego de que Obama firmó un proyecto de ley que canceló un programa que permitía que los camiones mexicanos operaran más allá de la zona fronteriza de Estados Unidos.

"Obviamente el asunto va a surgir, y el presidente está comprometido a asegurarse de que cumplamos con nuestras obligaciones internacionales", dijo a bordo del avión presidencial estadounidense, Air Force One, el subsecretario de prensa de Obama, Bill Burton.

El embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, dijo que a su país le gustaría ver un cierre y una solución final al tema de los camiones, al menos antes de fin de año.

VIOLENCIA DEL NARCOTRAFICO

Obama retiró un posible punto complicado de la mesa antes de su viaje: el hecho de que podría estar dispuesto a reabrir unilateralmente el TLCAN, tal como lo dijo durante su campaña electoral el año pasado.

Dado que las economías de los tres países están debilitadas, Obama dijo el viernes a periodistas hispanos que no es el momento de intentar agregar condiciones laborales y protecciones ambientales al tratado, como preferirían algunos en el Partido Demócrata.

"En términos de pulir algunos de nuestros acuerdos, no es ahí donde está la atención de todos en este momento, debido a que estamos en medio de una situación económica muy difícil", dijo Obama, aunque agregó que aún está interesado en aprender cómo mejorar el tratado.

Horas antes de la llegada de Obama y Harper a Guadalajara, cientos de manifestantes, muchos de ellos campesinos mexicanos, marcharon por una avenida céntrica de la ciudad reclamando que el TLC los está llevando a la ruina por la entrada, desde Estados Unidos, de productos sensibles como el maíz a un precio mucho más bajo.

"Nos están perjudicando. Se ha perdido mucho maíz porque lo traen de fuera y luego no podemos vender el nuestro", dijo a Reuters Natividad Ramírez, un agricultor de 45 años de Jalisco, el estado productor de tequila donde se ubica Guadalajara.

Otro tema importante en la cumbre será qué hacer respecto a las bandas narcotraficantes mexicanas que están matando a sus rivales en cifras récord, a pesar de que Calderón lanzó hace tres años una ofensiva con el Ejército contra los cárteles.

La cifra de muertos durante este año debido a la violencia es un tercio mayor a la del 2008 y las fuerzas de policía de Estados Unidos y de la ciudad canadiense de Vancouver han atribuido delitos a las bandas de narcotraficantes mexicanos.

Harper prometió que la policía de su país ayudará a entrenar a la policía mexicana, que ha sufrido fuertes bajas en la guerra contra los bien armados narcotraficantes, al tiempo que es señalada por estar mal capacitada, estar corrompida por los delincuentes y por violaciones a los derechos humanos.

En los próximos meses viajarán a Canadá 32 comandantes de la policía mexicana para entrenarse en áreas como inteligencia e investigación, dijo el Gobierno canadiense en un comunicado.

Harper dijo que el entrenamiento de los policías mexicanos es "parte de nuestro objetivo común de dar a la policía las herramientas que necesitan para mantener las calles libres de drogas y a los criminales fuera de nuestra zona".

Obama ha prometido su total respaldo a Calderón durante una visita en abril, pero México se queja de que el equipamiento antidrogas y el entrenamiento ha demorado mucho tiempo y espera que la cumbre haga avanzar las cosas.

"El está haciendo lo correcto al perseguirlos y lo ha hecho con un tremendo valor", dijo Obama.

Los líderes también prometieron emitir un comunicado sobre la influenza H1N1 y abordarán conjuntamente el tema del cambio climático mientras se preparan para las negociaciones internacionales de Copenhague en diciembre.

El nuevo embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, acompañaba a Obama en el avión presidencial y se esperaba que presentaría sus credenciales a Calderón luego de que el Senado estadounidense ratificó el viernes su designación.