CARACAS, 10 Ago. (Notimérica) -
La realización del referéndum revocatorio contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se complica para el año 2016, fecha que la posición desea para la consulta.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, explicó que si se cumplen todos los procedimientos, la segunda fase para la activación del referédum que es la recolección de firmas del 20 por ciento del censo electoral, lo que suponen cuatro millones de rúbricas, tendría que realizarse a finales de octubre, tal y como recoge la cadena 'CNN'.
El problema es que la consulta tendría que realizarse por ley 90 días después de la convocatoria del Consejo y esto ya tendría que ser el próximo año, fuera del plazo para la convocatoria de nuevas elecciones presidenciales, una decisión criticada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) quien promovió el referéndum contra Maduro.
"Al final la declaración de hoy tiene intención de desmoralizar, de abrir un debate que en mi opinión no tiene que abrirse", señaló el gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, quien añadió que "nosotros nos mantendremos firmes, el revocatorio va a ser este año. Es una decisión que ha tomado el pueblo venezolano".
Los opositores hicieron un llamado a la población para presionar a las autoridades electorales a que aceleren los procesos y conseguir que el referédum se realice este año, a lo que Capriles recalcó que "se mantiene la movilización nacional para el día 1 de septiembre para que nosotros tengamos las condiciones de lo que va a ser el proceso de recolección del 20 por ciento".
Por su parte, el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, quién es cabeza de la comisión verificadora de firmas, reiteró que no se cumplirán los plazos y que el referédum "está muerto" debido a las que dice él son acciones fraudulentas de la "derecha".
"Si hubiera la recolección (de firmas) a finales de octubre, hay que contar 29 días para revisar esas firmas y si se cumpliera el requisito del 20 por ciento, entonces son tres meses contados después de los últimos días de noviembre, es decir, diciembre, enero y febrero", señaló Rodríguez.
DISPUTA POR LA FECHA DEL REFERÉNDUM
El pasado 1 de agosto, el Consejo Nacional Electoral venezolano (CNE) confirmó que la oposición había validado las firmas de la primera fase del proceso de activación del referéndum revocatorio contra Maduro. Esto supuso la validación del 1 por ciento del censo electoral y por lo tanto se aprobó la realización de la segunda fase, lo que supone la recolección del 20 por ciento del registro electoral.
Esta aprobación de firmas corroboró un 98,4 por ciento de rúbricas como ciertas, mientras que un 0,33 por ciento no coincidieron con las huellas y serán investigadas por el Ministerio Público. Otras 6.649 no fueron analizadas por mala calidad y 441 fueron repetidas.
La oposición está presionando para agilizar el proceso y conseguir la activación del referéndum revocatorio para el año 2016, el principal punto de desacuerdo entre el Gobierno y la MUD y en el cual la delegación mediadora de expresidentes aún no logra el diálogo entre las partes.
Desde el Gobierno se planteó una demanda en la Fiscalía por usurpación de identidad contra los promotores de la consulta, defendiendo que entre las firmas no válidas por el CNE para activar el proceso figuraban miles que pertenecían a personas fallecidas, presos y menores de edad.
Los dirigentes de la MUD consideran que si se sigue el proceso constitucional, el referéndum podría realizarse antes de que finalice el año. En cambio, el Gobierno manifestó que esto no es posible y que en el caso de que llegase haber consulta sería en 2017.
Por su parte, Maduro aseguró que este año no habrá consulta porque la MUD inició los trámites muy tarde. En el caso de que ganase el 'Sí' contra el presidente, después de el 10 de enero de 2017, no habría nuevas elecciones y ocuparía el cargo de presidente el actual vicepresidente de Venezuela, Aristóbulo Istúriz.
El diputado oficialista, Diosdado Cabello, expresidente de la Asamblea Nacional y vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) apuntó a que si se da ese escenario, Maduro sería nombrado vicepresidente y que el fuera entonces presidente renunciaría para que Maduro volviera a ser mandatario.