BARCELONA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha condenado a diez años y un día de cárcel a un pastor de una iglesia evangelista por abusar sexualmente de forma reiterada de una menor de trece años, que era habitual del centro religioso al que acudía con su familia.
En abril de 2012, el líder pastoral Macsuel Leonel P., nacido en la República Dominicana y residente en Barcelona, contactó con la menor a través de Facebook diciéndole que era muy guapa y le propuso que fuese a su casa, a lo que ella accedió y acudió al domicilio el día 23 del mismo mes a mediodía, según relata la sentencia de la Sección 21 de la Audiencia.
Se sentaron en el sofá, el pastor le dio un beso a la menor y le propuso que fuesen a la habitación, pero ella se negó "entendiendo que era para mantener relaciones sexuales"; el acusado aceptó el rechazo y la niña se fue de la vivienda.
Sin embargo, desde esa fecha y hasta junio del mismo año el religioso citó varias veces a la menor --siempre entre las 14 y las 16 horas aprovechando que estaba solo en casa-- y mantuvieron al menos cuatro relaciones sexuales con el consentimiento de la menor "que estaba en la creencia de que eran novios".
La madre de la niña se enteró el 17 de junio de lo sucedido y acudió a una comisaría de los Mossos d'Esquadra a denunciar los hechos; desde entonces la familia rompió el contacto con el acusado.
La familia de la niña conocía al religioso al menos desde cuatro años antes al ser habituales del centro en el que Macsuel Leonel P. era líder pastoral de familias y tenía contacto directo con ellas y con grupos de jóvenes que iban a la iglesia; en ocasiones el acusado iba a sus casas supuestamente para organizar el culto.
CONTACTO EN FACEBOOK
En este contexto, el acusado mantenía desde tres o cuatro años antes de los hechos contacto con la víctima a través de redes sociales, correo electrónico y teléfono.
Por todo ello, la Audiencia de Barcelona lo ha condenado a diez años y un día de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales a menor de trece años con acceso carnal, y le ha impuesto la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de la víctima o comunicarse con ella por cualquier medio durante 12 años.
El pastor, que estaba ya en prisión provisional por esta causa, también debería indemnizarla con 4.000 euros; la sentencia no es firme porque la defensa aún puede presentar un recurso de casación.