Publicado 16/11/2020 20:34

La conferencia de diálogo nacional en Sudán del Sur respalda imponer un límite de dos mandatos al presidente

El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir - LI XUEREN / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO - Archivo

Apoya una división territorial en 32 estados y trasladar la capital a Ramciel

MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

La conferencia de diálogo nacional en Sudán del Sur, que arrancó el 3 de noviembre, ha dado su apoyo a un sistema federal con una vuelta a la división territorial de 32 estados y a un límite de dos mandatos en la Presidencia, según el acta de conclusiones.

Los delegados han señalado que en el país debe existir un sistema presidencial con dos vicepresidentes y han recalcado que el presidente podrá ocupar el cargo únicamente durante dos mandatos, de cinco años, tal y como ha recogido la emisora sursudanesa Eye Radio.

Por el momento no está claro si el actual presidente, Salva Kiir, quien accedió al cargo tras la independencia en julio de 2011 pero que ha estado al frente del país desde 2005, podría presentarse a las elecciones. La actual Constitución no fija límites a los mandatos.

Asimismo, han respaldado el traslado de la capital a la ciudad de Ramciel, en el estado de Lagos, y a donde quería llevarla el histórico líder sursudanés John Garang, quien fue el primer presidente de la Región Autónoma de Sudán del Sur durante varias semanas en 2005, antes de su muerte en un accidente de helicóptero, tras lo que fue sucedido por Kiir.

Por otra parte, han apostado por un sistema en el que los gobiernos de los estados tengan autonomía administrativa y política del Gobierno federal, según ha informado Abraham Awolich, quien ha detallado que los participantes apoyan la vuelta a la división territorial en 32 estados, según criterios de población, territorialidad, viabilidad económica y capacidades técnicas.

El asunto de los estados fue ya uno de los asuntos más espinosos antes de la formación del Ejecutivo de unidad, debido a las diferencias entre Kiir y el antiguo líder rebelde Riek Machar en lo relativo a la división territorial del país africano y en los últimos meses ha sido apuntado como uno de los catalizadores de un repunte de los enfrentamientos intercomunitarios.

Cuando Sudán del Sur se independizó de Sudán en 2011, el país contaba con diez estados. En 2014, cuando el actual conflicto ya había comenzado, Machar pidió dividir el país en 21 estados, tras lo cual Kiir volvió a trazar el mapa y dividió Sudán del Sur en 28 estados, que posteriormente se convirtieron en 32.

El país cuenta en estos momentos con diez estados y tres áreas administrativas especiales que conforman el país --Abyei, Gran Pibor y Ruweng--, una partición derivada del acuerdo de paz de 2018, si bien Machar se mostró en desacuerdo con esta división, especialmente en lo relativo a las áreas administrativas.

OBJETIVOS DEL DIÁLOGO

Por otra parte, los asuntos de seguridad y economía quedarían en manos del Gobierno federal, según las propuestas del diálogo, que serán enviadas al Gobierno de unidad de cara a su posible aplicación. El diálogo arrancó para intentar resolver la crisis política y de seguridad que atraviesa el país africano a través de una reestructuración del Estado.

Entre los objetivos de la conferencia está resolver también las crecientes tensiones intercomunitarias, al alza durante los últimos meses, y pactar una estrategia de cara al retorno de los desplazados internos y los refugiados que abandonaron sus hogares a causa del conflicto.

Sudán del Sur cuenta desde el pasado 22 de febrero con un Gobierno de unidad resultado del acuerdo de paz entre el Gobierno de Kiir, con buena parte de los grupos rebeldes, entre ellos el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO) liderado por Machar, quien en la actualidad es vicepresidente primero del país.

Sin embargo, aún quedan algunos puntos importantes pendientes para la aplicación del acuerdo de paz, incluidos la unificación y despliegue de las fuerzas de seguridad conjuntas y la reconstitución del Parlamento, organismo que estará a cargo de poner en marcha las reformas acordadas en 2018 entre las partes.