Publicado 28/05/2015 03:05

Confirman la muerte de otro delegado de las FARC que estuvo en La Habana

Soldados muertos enfrentamiento con las FARC
COLPRENSA


BOGOTÁ, 28 May. (EUROPA PRESS) -

El guerrillero 'Emiro Chaqueto', delegado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que participó en las negociaciones de paz en La Habana (Cuba), murió en el bombardeo realizado por el Ejército colombiano el pasado lunes en el departamento de Chocó, que dejó otras cuatro víctimas mortales, según han confirmado las autoridades.

En dicho ataque, que se llevó a cabo concretamente sobre el municipio de Riosucio, falleció también el guerrillero Alfredo Alarcón Machado, alias 'Román Ruiz', "segundo al mando" del frente 18 de la guerrilla --después de 'Pastor Alape' (negociador de la guerrilla en el proceso de paz)--, quien llevaba en las filas de las FARC unos 30 años, tal y como informa la emisora colombiana Caracol Radio.

Esta información llega sólo horas después de que las FARC confirmasen, a través de un comunicado, la muerte de 'Jairo Martínez', otro de los negociadores de paz de la guerrilla, en el bombardeo efectuado por el Ejército el pasado 21 de mayo en el municipio de Guapi (Cauca) contra el Frente 29 del grupo armado.

"Informamos al país y al mundo de que el compañero 'Jairo Martínez', integrante de la delegación de las FARC en La Habana, que estaba en misión de pedagogía de paz en dicho Frente, se encuentra entre los guerrilleros asesinados", ha anunciado la guerrilla.

Las FARC han recordado que la ofensiva militar sobre Guapi "fue una masacre". "Murieron 27 guerrilleros, la mayoría por efecto de las bombas, y según el testimonio de los supervivientes, varios heridos fueron rematados con tiros de gracia cuando pedían auxilio", han denunciado, pese a que el Gobierno haya salido en varias ocasiones a desmentir estas últimas acusaciones.

La insurgencia ha advertido al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, de que "no se puede matar a nadie en estado de indefensión --ni a combatientes prisioneros-- porque se incurre en un crimen de guerra, conducta proscrita por el Derecho Internacional".

Para esclarecer estos hechos, las FARC han pedido que los cadáveres de los 27 guerrilleros muertos "sean inspeccionados por forenses nacionales e internacionales, bajo la mirada neutral del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR)".

"TURBULENCIAS" EN LA HABANA

El grupo armado ha vuelto a criticar que "mientras intentamos en La Habana rescatar el valor de la vida y de la dignidad humana, nos vemos forzados a hablar de más muertes ordenadas desde la Casa de Nariño", sede del Gobierno colombiano.

Por ello, ha insistido en que "es imperativo conjurar el fuego de la guerra que amenaza con reactivarse, cuando hasta hace poco avanzaba a paso seguro el desescalamiento del conflicto". "Las conversaciones de paz no progresarán con baños de sangre", ha afirmado.

Así, las FARC, "como gente que sinceramente quiere la paz y la reconciliación para Colombia", han subrayado la necesidad de "restablecer la confianza y retomar el esfuerzo de las partes tendientes a concretar las medidas de desescalamiento del conflicto".

"Tenemos que salir de esta turbulencia para entregar al pueblo colombiano un horizonte diáfano que nos permita transitar el camino hacia el acuerdo final de paz. No podemos tirar por la borda los importantes avances logrados en mesa de negociaciones", han zanjado.

SIN IMPUNIDAD

También han recalcado que "se equivocan quienes piensan que con los cuerpos destrozados y la sangre de nuestros compañeros van a imponer una justicia que no persigue la responsabilidad de los poderosos, que solo fija su mirada punitiva en los de abajo".

El tema de la justicia, han subrayado, "deberá ser abordado en su debido momento". "No lo rehuimos. No hemos venido a La Habana a negociar impunidades, pero primero deberá darse una respuesta al paquete de propuestas mínimas sobre víctimas del conflicto", han insistido.

Asimismo, han indicado que "es urgente cumplir el mandato de la agenda de paz, que ordena, entre otros, el esclarecimiento del fenómeno del paramilitarismo y, especialmente, su ataque y desarticulación definitiva".