Actualizado 23/06/2009 03:41

Conflicto en Georgia "podría estallar otra vez": comité expertos

Por Matt Robinson

TIFLIS (Reuters/EP) - La ausencia de observadores de la ONU y de la OSCE en la escisión de Georgia de Abjasia y Osetia del Sur podría incrementar la tensión y desembocar en nuevas "hostilidades", dijo el lunes un comité de expertos con sede en Bruselas.

El Grupo Internacional de Crisis (ICG, por su sigla en inglés) dijo que la consolidación de la presencia militar rusa en ambas y su negativa a aprobar la continuidad de los controles de los organismos en su forma actual significa una amenaza a la seguridad.

Rusia y Georgia lucharon una guerra de cinco días en agosto, cuando Moscú aplastó una ofensiva de Tiflis contra la región independentista Osetia del Sur, que, al igual que Abjasia, puso fin al régimen de Tiflis a principios de la década de 1990.

"Incidentes violentos y la falta de un régimen de seguridad efectivo dentro y en los alrededores de las zonas de conflicto de Osetia del Sur y Abjasia crean un clima peligroso en el que podrían estallar nuevos enfrentamientos", dijo el ICG en una reunión informativa.

"Rusia no ha cumplido con los puntos principales de la tregua y las partes no han llevado a cabo negociaciones significativas para estabilizar la situación", añadió.

Rusia reconoció a Osetia del Sur y Abjasia como estados independientes tras la guerra, y desplegó miles de soldados en ambas regiones pese a un acuerdo de cese el fuego medidado por la Unión Europea, que establecía el retiro de las fuerzas rusas a las posiciones previas al conflicto.

Moscú vetó la semana pasada un borrador de una resolución de Occidente en el Consejo de Seguridad de la ONU que buscaba extender el mandato de unos 130 observadores de la ONU en Abjasia, alegando que el texto reafirmaba la integridad territorial de Georgia y por lo tanto era inaceptable.

Observadores militares de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que permanecieron en Osetia del Sur hasta la guerra, deberán abandonar Georgia para el 30 de junio luego de que las negociaciones para que se mantuvieran en el lugar fracasaron.

Si los observadores de ambas misiones abandonan la región, la Unión Europea será el único organismo en el lugar con 225 monitores patrullando las fronteras de facto entre Abjasia y Osetia del Sur.

El ICG advirtió que la partida de los observadores de la ONU de Abjasia podría contribuir al sentimiento de inseguridad entre los aproximadamente 40.000 georgianos y mingrelios en Abjasia, y "provocar que muchos huyan al resto de Georgia".

El organismo exigió a Rusia que intensifique sus esfuerzos para permitir el regreso de los desplazados, particularmente unos 25.000 georgianos de Osetia del Sur, que huyeron de lo que grupos de derechos humanos dijeron era una "limpieza étnica" realizada por milicias y que no han podido volver.