Actualizado 19/06/2009 12:59

Congreso EEUU aprueba ley para financiar guerras

Por Jeremy Pelofsky

WASHINGTON (Reuters/EP) - El Congreso de Estados Unidos envió el jueves al presidente Barack Obama una iniciativa de gasto por 106.000 millones de dólares, luego de un enfrentamiento político que podría presagiar disputas más fuertes en torno a la agenda del mandatario.

La legislación, dilatada por disputas sobre el cierre de la prisión de Bahía de Guantánamo y por la ampliación del apoyo al Fondo Monetario Internacional, enfatiza las dificultades que Obama podría enfrentar en el Congreso aún cuando los demócratas controlan tanto el Senado como la Cámara de Representantes.

El proyecto de ley contiene 79.900 millones de dólares para continuar las guerras en Irak y Afganistán, 7.700 millones de dólares para enfrentar la gripe H1N1 y 1.400 millones de dólares en ayuda para Pakistán, que enfrenta a milicianos talibanes concentrados en la frontera con Afganistán.

"Este proyecto de ley representa un compromiso equilibrado entre los temas y el financiamiento recomendados por la Cámara y el Senado", dijo el senador demócrata Daniel Inouye, presidente de la Comisión de Asignaciones del Senado.

El Senado votó 91-5 a favor del proyecto de ley, con la mayoría de los republicanos sumándose a los demócratas para brindar su apoyo. Se espera que Obama lo promulgue con su firma.

La aprobación que la iniciativa obtuvo el martes en la Cámara de Representantes sólo contó con cinco votos republicanos, mientras que 32 demócratas votaron en contra.

Los demócratas son mayoría en la Cámara, pero necesitan los votos de sus colegas ubicados más al centro del espectro así como el de algunos republicanos en el Senado para impedir cualquier procedimiento de bloqueo.

Luego de semanas de tensas negociaciones entre la Casa Blanca, legisladores demócratas y republicanos pusieron límites a los esfuerzos de Obama para cerrar la controvertida prisión de Bahía de Guantánamo, Cuba, que alberga más de 200 supuestos terroristas.

La nueva legislación permite que el Gobierno traslade a sospechosos de Guantánamo para ser juzgados en suelo estadounidense, pero no su detención permanente allí. También prohibe la liberación en Estados Unidos de cualquiera de los detenidos que ha sido absuelto.