Actualizado 04/08/2009 19:36

Congreso Fatah dejará abierta opción de la "lucha armada"

Por Mohammed Assadi

BELEN, Cisjordania (Reuters/EP) - El presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo el martes en el primer congreso de su movimiento Fatah en 20 años que los palestinos quieren la paz con Israel, pero que la "resistencia" sigue siendo una opción.

"Aunque la paz es nuestra elección, nos reservamos el derecho a la resistencia, legitimada bajo la ley internacional", afirmó en el discurso de apertura, utilizando un término que abarca tanto el enfrentamiento armado con Israel como las protestas no violentas.

Las autoridades señalaron que un esbozo del nuevo programa del partido pide nuevas formas de resistencia, como la desobediencia civil contra la expansión de los asentamientos israelíes y contra el muro construido en Cisjordania, que Israel dice es por seguridad pero que los palestinos ven como una apropiación de su tierra.

En particular, el esbozo deja abierta la opción a la "lucha armada" si fracasan las conversaciones de paz con Israel y no descarta una declaración unilateral de independencia palestina en Cisjordania y la Franja de Gaza si las negociaciones permanecen estancadas.

Pero Abbas enfatizó al congreso que Fatah había respaldado los tratados de Oslo de 1993 que reconocen a Israel, y estaba comprometido con las negociaciones de paz y un acuerdo a dos estados con el Estado judío.

Consultado sobre el comentario de "resistencia" de Abbas, un portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que "Israel busca una reconciliación histórica con nuestros vecinos palestinos, queremos la paz y la mejor manera de conseguirla es en la mesa de negociaciones".

El ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, quien ha mantenido una serie de reuniones con el enviado del presidente Barack Obama para Oriente Medio, George Mitchell, dijo que su país debería aceptar un plan que se espera el estadounidense presente a las partes "en las próximas semanas".

Hamas, que controla la Franja de Gaza, prohibió a más de 300 delegados de Fatah que viven en ese territorio el viaje a Belén, en Cisjordania, donde se celebra la conferencia.

Un amplio operativo de seguridad regía para los más de 2.000 delegados reunidos en el congreso, el primero desde el encuentro de 1989 en Túnez y el primero en suelo palestino. Se realiza en una escuela cristiana cerca de la Iglesia de la Natividad, el tradicional lugar de nacimiento de Jesús.

Abbas señaló que ni Hamas ni ninguna otra facción tiene derecho a elegir sola lo que debe implicar la resistencia.

"Nadie puede decidir solo. Nadie puede llevar la patria a la catástrofe. Nadie puede tomar la decisión y llevarnos a donde no queremos estar", dijo reiterando sus críticas pasadas a los ataques suicidas de Hamas, de los que ha dicho que dañan a la causa palestina.

Sin embargo, también advirtió que los palestinos no renunciarán al derecho a responder a la violencia con violencia.

"No nos quedaremos indefensos frente a las incursiones israelíes", afirmó.

El congreso busca elegir un nuevo comité central y un consejo de Gobierno con el fin de dar más poder a una generación más joven que creció luchando contra la ocupación en Cisjordania desde que Israel capturó el territorio en la guerra de 1967.

En Gaza, el miembro de Hamas Ayman Taha dijo que el discurso reflejaba "una mentalidad enfermiza que representa una estrecha visión de facciones".