Por Marco Aquino
LIMA/YURIMAGUAS, Perú (Reuters/EP) - El Congreso de Perú suspendió el miércoles por tiempo indefinido polémicas leyes de inversión en la Amazonía que desataron protestas de indígenas, con decenas de muertos, pero los nativos afirman que persistirán en su lucha para lograr su total derogatoria.
Las peores protestas que ha enfrentado el Gobierno neoliberal de Alan García se desataron a inicios de abril y llegaron a afectar el suministro de petróleo. Los indígenas amazónicos rechazan las leyes bajo el argumento de que los "despoja" de sus territorios ricos en recursos naturales.
La suspensión de las normas fue aprobada por parlamentarios de algunos grupos políticos. Sin embargo, los legisladores del opositor Partido Nacionalista reclamaron porque quieren la eliminación total de las leyes y nueve de ellos iniciaron una huelga de hambre en el hemiciclo.
Según el Congreso, que no precisó por cuánto tiempo se mantendrán suspendidas las leyes, entre ellas la discutida "Ley Forestal y de Fauna Silvestre", se buscará realizar "sustanciales modificaciones" en las normas, en consenso con los grupos indígenas y representantes del Gobierno.
"Ahora no hay razón para seguir con las protestas", afirmó a periodistas la ministra de Interior, Mercedes Cabanillas, en la primera reacción del Gobierno sobre el tema.
Pero en Yurimaguas, a unos 1.400 kilómetros al noreste de Lima, los aborígenes bloquearon nuevamente la principal carretera que abastece a ese poblado, luego que el martes abrieron el camino en una tregua temporal tras los al menos 33 muertos que dejaron enfrentamientos el fin de semana.
Miles de nativos de cinco regiones amazónicas protestan desde hace más de 60 días contra leyes que abren la extensa Amazonía a las inversiones de empresas privadas y han convocado para el jueves a un paro en esas zonas selváticas.
"Nuestra reacción es no suspender la huelga, continuar hasta el final", dijo el dirigente Efraín Pizango, junto a cientos de indígenas apostados en la carretera que escucharon por radio decepcionados la decisión del Congreso en Lima.
Los nativos en Yurimaguas, algunos con señales de cansancio por dormir a la intemperie soportando lluvias, eran atendidos en un improvisado puesto de salud y recibían medicamentos para combatir principalmente enfermedades respiratorias.
"Estamos preparándonos para el paro amazónico y esperamos acatarlo contundentemente", dijo por su parte el nativo Isidro Lancha, con rayas rojas pintadas en el rostro.
GOBIERNO ACEPTA ASILO
El bloqueo de Yurimaguas afecta también a la ciudad vecina de Tarapoto, donde los precios de los alimentos y combustibles se han incrementado hasta el doble en algunos casos.
García, quien se mantenía firme en su empeño por atraer inversionistas extranjeros a la Amazonía, afirmó más temprano que su Gobierno no cederá ante "chantajes" de los indígenas.
"Es importante escuchar opiniones pero el país no debe en ningún caso ceder a chantajes ni a posiciones de fuerza", dijo García a periodistas tras la inspección de obras de infraestructura en un distrito de Lima.
El líder de los indígenas amazónicos Alberto Pizango salió del frente de lucha y recibió el martes asilo político de Nicaragua, tras ser acusado por el Gobierno de sedición, conspiración y rebelión. Ahora permanece refugiado en la embajada de ese país a la espera de un salvoconducto.
García, quien calificó a Pizango como "criminal", dijo que "acepta" la posición de Nicaragua pero aclaró que antes tres países habían negado el asilo al líder indígena.
"Si Nicaragua considera que el señor Pizango es una persona que merece el asilo porque no tiene las condiciones de juicio justo dentro, pues hay que reconocerlo aunque no le guste a uno o a otro, eso se reconoce, por eso somos demócratas", agregó.
García volvió a insinuar que el Gobierno izquierdista de Bolivia estaría detrás de la protesta amazónica, que siguió a un encuentro indígena continental realizado en la ciudad sureña de Puno, donde dijo, fueron orquestadas las manifestaciones.
"Al mismo tiempo, un gobernante de un país cercano y vecino enviaba mensajes incandescentes respecto a la conducción de nuestras naciones por las etnias indígenas", reclamó García.
Las protestas generaron la renuncia de la ministra de la Mujer, Carmen Vildoso, y dejaron abierta la posibilidad a un pronto reajuste en el Gabinete.
"No hay gabinete debilitado, salvo que hubiera ministros desacreditados, la renuncias son simplemente para nombrar nuevos ministros y de pronto eso fortifica el gabinete", señaló García, desestimando las versiones de cambios ministeriales.
Diversas organizaciones sindicales del país se solidarizaron con los indígenas y afirmaron que apoyarán el paro amazónico del jueves. Además exigieron la renuncia del "intolerante y prepotente" gabinete ministerial.
(Con reporte adicional de Teresa Céspedes y Mónica Machicao. Editado por Gabriela Donoso y Silene Ramírez)