Por Marco Aquino
YURIMAGUAS, Perú (Reuters/EP) - El Congreso peruano discutía el miércoles suspender temporalmente o derogar varias leyes que nativos amazónicos rechazan porque "vulneran" sus territorios, mientras que los indígenas se alistan para realizar el jueves un nuevo paro de la región amazónica.
En Yurimaguas, a unos 1.400 kilómetros al noreste de Lima, los aborígenes bloquearon nuevamente la principal carretera que abastece a ese poblado, luego que en la víspera abrieron el camino en una tregua temporal tras las decenas de muertos que dejaron enfrentamientos el fin de semana.
"Estamos preparándonos para el paro amazónico y esperamos acatarlo contundentemente", dijo Isidro Lancha, cuyo rostro estaba pintado de rojo, junto a otros cientos de indígenas apostados en la carretera.
En tanto en Lima, el Congreso debatía la vigencia de la controvertida Ley Forestal y de Fauna Silvestre que enfureció a los indígenas porque afirman los "despojará" de sus tierras.
En la mayor protesta indígena contra el Gobierno neoliberal de Alan García, miles de nativos de tres regiones amazónicas se manifiestan desde hace más de 60 días contra leyes que abren la extensa amazonía a las inversiones de empresas extranjeras.
Los enfrentamientos en medio de las manifestaciones han dejado al menos 33 muertos.
"Nosotros no queremos la suspensión, queremos la derogatoria de todas las leyes". dijo por su parte Denis Pasanache, portavoz del comité de lucha de los pueblos amazónicos de Yurimaguas.
En tanto, García afirmó el miércoles que su Gobierno no cederá ante "chantajes" de los indígenas a los que calificó como "pequeños grupos que no representan lo más avanzado en el país".
"Es importante escuchar opiniones pero el país no debe en ningún caso ceder a chantajes ni a posiciones de fuerza", dijo García a periodistas tras la inspección de obras de infraestructura en un distrito de Lima.
"Un país que está marchando bien, si se deja vencer por pequeños grupos que no representan lo más avanzado en el país, entonces es un país que está condenando a detenerse o a retroceder", agregó.
Tras las protestas, García sufrió la renuncia de su ministra de la Mujer, Carmen Vildoso, y dejó abierta la posibilidad a un pronto reajuste en el Gabinete.
"No hay gabinete debilitado, salvo que hubiera ministros desacreditados, la renuncias son simplemente para nombrar nuevos ministros y de pronto eso fortifica el gabinete", señaló.
Diversas organizaciones sindicales del país solidarizaron en la víspera con los indígenas y afirmaron que apoyarán el paro amazónico del jueves. Además exigieron la renuncia del "intolerante y prepotente" gabinete ministerial.